Visita del Obispo de Huelva a los inmigrantes de los asentamientos de Mazagón. La mañana del pasado martes, 24 de marzo, el Obispo de Huelva, D. José Vilaplana, realizó una visita humanitaria a los inmigrantes que malviven en los asentamientos de los términos municipales de Palos de la Frontera y Moguer, y que son atendidos en la Cáritas parroquial de Mazagón.
En un día lluvioso y gris, el Obispo pudo comprobar cómo los abnegados voluntarios de esa Cáritas parroquial entregan más de 600 bolsas de comida en un solo día. Desde muy tempranas horas de la mañana centenares de africanos, empapados por la lluvia, se apelotonaban a las puertas de la parroquia tratando de conseguir un vale que les permitiera acceder a una bolsa de comida…y así hasta la próxima bolsa, el próximo martes, con la misma historia. La Guardia civil de Mazagón colaboró muy eficazmente a que el reparto se realizara correctamente.
La presencia del Obispo ha venido a confirmar y animar la labor de Cáritas en el acompañamiento y la ayuda, humanitaria y materialmente, a los inmigrantes africanos sin trabajo, muchos sin papeles, que demandaban comida o alguna ducha para asearse. Después vuelven a sus chabolas de chamizo o plástico en una riada interminable, recorriendo varios kilómetros por carreteras, caminos o bosques. No tienen de nada. Muchos de ellos ni ropa adecuada para el frío o la lluvia. También muchos de ellos están perdiendo la esperanza de conseguir algún trabajo, y se plantean regresar a sus países de origen. Quizás lo único que no han perdido sea la sonrisa, que aparece a veces detrás de sus miradas tristes.
Ya, el pasado 3 de marzo, Cáritas Diocesana daba a conocer la situación de de centenares de temporeros inmigrantes que malviven bajo plásticos en estos asentamientos improvisados. Con aquella nota remitida a los medios de Comunicación, Cáritas hacía, más que un llamamiento a la solidaridad, una demanda de justicia a y una llamada a la implicación en una respuesta humanitaria por parte de administraciones, empresarios y ciudadanía en su conjunto, a la par que se comprometía a mantener la atención a estas personas en la medida de sus posibilidades, a promover las acciones que eviten que se vuelvan a repetir, y a procurar la coordinación con el resto de entidades implicadas.