El Obispo de Huelva, José Vilaplana Blasco, presidirá la Santa Misa que, en sufragio del alma de D. Rosendo Álvarez Gastón, Obispo emérito de Almería y Vicario General que fue de la Diócesis de Huelva, el próximo martes, 8 de abril, a las 20.00 horas en la Santa Iglesia Catedral.
Con ella, nuestra diócesis suplica por el eterno descanso de quien durante tanto tiempo la sirvió tan generosamente como miembro de su clero diocesano, hasta su consagración episcopal. D. Rosendo Álvarez Gastón, falleció el pasado 3 de febrero, a las 8.00 h., a los 87 años de edad. El Cabildo Catedralicio, del que fuera miembro, invita a participar de esta celebración a todos los fieles de Huelva.
Breve reseña histórica
Mons. Rosendo Álvarez Gastón nació en Mues (Navarra) el 10 de agosto de 1926, en una familia numerosa hondamente cristiana; algunas de las hermanas del Obispo fallecido fueron religiosas. Ordenado sacerdote el 22 de julio de 1951 en Pamplona, se trasladó a la diócesis de Huelva en 1955, donde ejerció el ministerio sacerdotal hasta 1984.
Realizó sus Estudios Eclesiásticos en el Seminario Diocesano de Pamplona. Diplomado en la Escuela de Formación de Directores de Ejercicios Espirituales en Vitoria (curso 1954-1955), cursó estudios de doctorado Teología Moral en el Pontificio Instituto Alfonsiano de Roma, obteniendo el grado de doctor en 1975.
Párroco de Leache, Navarra (1951-1955), en 1955 se traslada a Huelva, siendo nombrado Director de la Casa de Ejercicios «Virgen de la Cinta», Huelva (1955-1962). Director espiritual del Seminario mayor de Huelva de 1962 a 1965 y Rector del Seminario diocesano de Huelva (1965-1970). Párroco de Almonte y Capellán del Santuario de Nuestra Señora del Rocío (1972-77). Delegado Diocesano del Clero (1974-1976), Profesor de religión del Instituto de Almonte (1972-1977), Capellán del Colegio del Santo Ángel (1977-1984), Profesor de religión del Instituto de La Rábida (Huelva) y Vicario general de la diócesis de Huelva (1977-1984).
El 21 de noviembre 1984 fuera nombrado Obispo de Jaca. Recibió la ordenación episcopal el 12 de enero de 1985 en la Catedral de Jaca, permaneciendo en el ejercicio del ministerio episcopal en la diócesis de Jaca hasta 1989. El 12 de mayo de 1989 fue preconizado Obispo de Almería y el 15 de junio siguiente tomó posesión de la diócesis en la S.A.I. Catedral de la Encarnación.
Ejerció el ministerio episcopal como Obispo titular de Almería hasta 15 de abril de 2002, pasando a ser desde esta fecha Administrador Apostólico de dicha diócesis. El 7 de julio de 2002, al tomar posesión el nuevo Obispo, pasa a ser Obispo emérito de Almería. Como miembro de la Conferencia fue vocal y Presidente de la Comisión Episcopal de Liturgia de 1993 a 1996.
Fueron preocupaciones pastorales que rigieron su actividad como Pastor en Almería la recuperación del Seminario Diocesano y la atención espiritual a los sacerdotes, tareas a las que se consagró con dedicación y esmero. Ya en los últimos años su gran empeño fue lograr la Casa Sacerdotal «San Juan de Ávila», que hubo de terminar el Obispo actual.
Su preocupación por las vocaciones le hizo conocedor experto de sus dificultades en nuestro tiempo, proponiendo orientaciones para la pastoral de las vocaciones que dejó plasmadas en estos últimos años en su libro «La pastoral vocacional a examen» (2008). Como director experimentado de Ejercicios Espirituales, retiros y convivencias, durante los años de Obispo emérito invitado a las distintas diócesis y congregaciones religiosas a impartir tandas y meditaciones, a las que acudió con solicitud.
