Palabras de un nuevo sacerdote onubense. Con estas emotivas palabras se expresó Isaac Moreno en su primera Misa, uno de los nuevos sacerdotes de la Diócesis que fue ordenado, junto con José Ramón Varea y Joaquín Sierra -este último ordenado de diácono- el pasado sábado 28 de junio en la Santa Iglesia Catedral de Huelva, entre el gozo de cientos de asistentes que hicieron presente a toda la Diócesis onubense.
El Obispo de Huelva, Monseñor José Vilaplana Blasco, presidió la ordenación, acompañado por Monseñor Ignacio Noguer Carmona, Obispo Emérito de Huelva, y una amplia representación del presbiterio onubense, entre los que estaban los formadores del Seminario de Huelva, donde los ordenados han cursado sus Estudios Eclesiásticos, junto con los párrocos de Alájar y Tharsis, donde ha ejercido como diáconos completando su formación con esta experiencia pastoral.
José Ramón Varea Acosta, natural de Almonte entró en el Seminario tras abandonar una prolífera carrera en la abogacía y, en estos años, ha consolidado su vocación en la certeza de querer servir al Pueblo de Dios como sacerdote, allí donde la Iglesia, en el Nombre del Señor, le envíe.
Por su parte, Isaac Moreno Sanz, natural de Huelva en la barriada de La Orden, entró en el Seminario Menor cuando comenzaba segundo de bachillerato y, tras cerca de ocho años de formación y experiencia pastoral, se mostraba feliz de haber sido llamado, a pesar de su indignidad -según manifestaba en su primera misa- e invitaba a todos los presentes a participar, no sólo de su alegría, sino de la que trae el encuentro personal con Cristo, redescubriendo la vocación de todo cristiano, bajo el ministerio o la forma que Dios quiera.
Por último, Joaquín Sergio Sierra Cervera, natural de Huelva y ordenado Diácono, comenzará próximamente su experiencia pastoral que, al igual que los nuevos sacerdotes, completará su formación para, en el transcurso del próximo año, ser ordenado también presbítero. Joaquín accedió al Seminario después de haber acabado la carrera de Empresariales.