Proveniente de la provincia, con estudios universitarios, sensible a la religiosidad popular y una media de edad de 35 años es el perfil del futuro sacerdote en Huelva.
Los seminaristas de nuestra Diócesis han iniciado una ronda por distintas parroquias y centros educativos con motivo de la Campaña del Día del Seminario, enmarcada en la festividad de San José, patrón de los seminarios, que se celebra mañana, día 19 de marzo.
Esta presentación de la vida del seminario en los distintos centros educativos y parroquias consiste en charlas y reuniones en las que los seminaristas hablan de la vocación al sacerdocio en general. Este año, con el lema «Señor, ¿Qué queréis hacer de mí?», inspirado en la celebración del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, se trata de presentar la vocación específica del sacerdocio, así como dar a conocer el Seminario y despertar la inquietud vocacional en los jóvenes.
El pasado 28 de febrero los seminaristas tuvieron una marcha vocacional, presidida por nuestro obispo, José Vilaplana, desde la parroquia de Cortelazor hasta la ermita de Ntra. Sra. Coronada, con la intención de orar por las vocaciones sacerdotales. En dicha marcha, participaron jóvenes con inquietud vocacional y en proceso de discernimiento.
El seminario mayor diocesano cuenta, desde comienzos de este curso pastoral, con un nuevo equipo responsable formado por los sacerdotes Daniel Valera, rector; Joaquín Sierra, formador; y Cristóbal Robledo, director espiritual, los cuales viven en el Seminario y comparten la vida diaria con los seminaristas.
La mayoría de los 14 seminaristas actuales es de la diócesis, proveniente de la vida parroquial. Tiene una media de edad en torno a los treinta y cinco años y, antes de entrar en el seminario, ha realizado otros estudios universitarios o ha estado inserto en el mundo laboral. El rector del Seminario, Daniel Valera, los define como «jóvenes maduros, responsables, acogedores, serviciales y con honda experiencia religiosa y, por su procedencia, muy sensibles al valor y a las posibilidades de la religiosidad popular». Aunque la mayoría procede de la provincia onubense, especialmente del Condado, el origen de algunos excede las fronteras del país, como es el caso de los seminaristas de Colombia y de Guinea Ecuatorial.
El profesorado con el que cuenta el Seminario está formado por sacerdotes y seglares con acreditación suficiente para impartir sus materias. Se trabaja en las cinco dimensiones que se proponen: dimensión personal, comunitaria, pastoral, espiritual e intelectual, teniendo un itinerario formativo donde se tiene en cuenta la edad del candidato y la etapa de formación en la cual se encuentra inserto.
Dentro del proceso formativo, los seminaristas tienen encuentros personales con el director espiritual, además de retiros y ejercicios espirituales a lo largo del año. Los estudios están divididos en siete años, de los que seis son de residencia y estudio en el seminario y, el último, es de formación pastoral, ya fuera del seminario. Durante la etapa del seminario, realizan diferentes acciones pastorales, normalmente, en parroquias de la ciudad y en el Colegio Diocesano Sagrado Corazón de Jesús, con el que comparten edificio.