El pasado sábado, 22 de octubre, la casa diocesana Nuestra Señora de la Cinta fue el lugar en el que se celebró la primera de las diez sesiones preparatorias para los futuros agentes que instalarán en su parroquia la misión parroquial permanente.
La formación fue impartida por el vicario general de la Diócesis, Francisco Echevarría, quien explica que “se trata de preparar a estas personas para esta tarea delicada e importante y dotarles de herramientas a nivel teológico, pedagógico, pastoral y espiritual, de manera que puedan desarrollar la misión en sus respectivas parroquias”.
Hasta el momento, las parroquias acogían las misiones populares, que se abordaban de forma extraordinaria y, casi siempre, eran desempeñadas por personas ajenas a la misma. Las alusiones de los papas (Pablo VI, Juan Pablo II, Benedicto XVI y ya Francisco de forma más explícita) a la necesidad de llevar la misión de forma ordinaria a la parroquia, se ha querido materializar de alguna manera en el VI Plan Diocesano de Evangelización vigente en la actualidad en nuestra diócesis con el lema “La alegría de ser y vivir como cristianos hoy en Huelva”.
En el marco de las líneas que expresa este PDE, dentro de la Transmisión de la fe, se recoge la iniciación del proceso que lleva a organizar la Misión Parroquial Permanente como actividad ordinaria en las parroquias, para lo que se contempla una fase preparatoria, otra de planificación y realización y otra de consolidación de los grupos surgidos en la misión.
Las diez sesiones programadas se llevarán a cabo con una periodicidad quincenal y se prolongarán hasta abril. El último trimestre se dedicará a preparar a cada uno de los agentes a aplicar y desarollar la misión específica que requiere su parroquia.