La Delegación Diocesana para la Familia ha realizado un balance del curso que ahora finaliza y ha trazado la meta para el próximo: la integración de las familias en la parroquia. Para ello, recuerda las palabras de nuestro obispo, José Vilaplana, en su carta de presentación del Plan de Evangelización aún vigente –La alegría de ser y vivir como cristianos hoy en Huelva-, cuando expresaba que “hace falta incorporar a la familia al proceso de iniciación, invitando a padres e hijos a descubrir la maravilla de la vida cristiana y ayudándoles a crecer juntos en la fe”.
Por tanto, la Delegación para la Familia se apunta a esta misión y toma más conciencia si cabe de que los distintos acontecimientos que jalonan la vida familiar propician la creación de espacios de encuentro y, muy especialmente, la Catequesis de Iniciación Cristiana, como “espacio ideal de acompañamiento, no sólo para los niños y adolescentes, sino principalmente para los padres a los que podemos ofrecer toda la ayuda que necesiten para el ejercicio de su responsabilidad en la educación y transmisión de la fe de los hijos; y, desde esta experiencia, tengan —padres e hijos— una mayor implicación, presencia e integración en la Parroquia”, ha manifestado el delegado, José Antonio García Morales.
Para ello, apelan a la cercanía y a la creatividad, al tiempo que lanzan algunas propuestas a las parroquias para conseguir una mayor participación de las familias, con especial atención a la misa dominical, tales como Escuela de Padres (con temario propio del Aula de Familia de esta delegación), convivencias y encuentros de amistad, itinerarios de formación (se recomiendan los materiales de ENS y MFC); formación de catequistas (de entre los padres que puedan y estén dispuestos), Lectura Creyente de la Palabra o Acción Católica General, entre otros.
Por otra parte, en lo que respecta a la oferta ofrecida por la delegación a las familias, en el ámbito de la Transmisión de la Fe, se ha continuado con la formación permanente de agentes de pastoral, la apuesta de los itinerarios de larga duración para novios, los cursos de preparación al matrimonio (ver calendario curso 2018-2019) o la escuela de padres.
En cuanto a la Celebración de la Fe, se considera de suma importancia la Eucaristía dominical, participada en Familia y a través de diversas jornadas al ritmo de los tiempos litúrgicos: Fiesta de la Sagrada Familia, Jornada por la Vida y el Día de los Abuelos, así como otros eventos celebrativos organizados por esta delegación, como el Encuentro Diocesano de la Familia y la Pascua de la Familia.
Finalmente, en lo que se refiere al Testimonio de la Fe, a través del Servicio de Orientación Familiar, la atención pastoral y económica a la Casa Familia Oasis y el voluntariado en las Caritas Parroquiales y Diocesana, se sigue apostando por la familia. En el caso del Servicio de Orientación Familiar, se abordan problemas de convivencia en la pareja, situaciones de conflicto o crisis conyugal, dificultades en la comunicación con los hijos, duelos y perdidas… Todas estas son situaciones que pueden atravesar las familias sin saber cómo resolverlas favorablemente. Por eso, la Delegación Diocesana para la Familia ofrece este servicio en el que, gracias a la colaboración de orientadores, psicólogos, médicos y otros profesionales, lleva atendidos un total de 331 casos desde 2013, con un total de 41 casos en lo que llevamos de año.
Buen baluarte en favor de la vida es también la Casa Familia Oasis, que atiende jóvenes gestantes y madres con niños de hasta cuatro años de edad. En ella, la Delegación para la Familia participa colaborando en la sustentación económica, impartiendo talleres ocupacionales para las madres y servicio de guardería para sus hijos.