“He estado en Jerusalén”

“He estado en Jerusalén”

Escribo “he estado”, porque, a quien le digas que he peregrinado a Jerusalén, le puede parecer una locura. “¡Con lo que está pasando!”. “¿Con tanta muerte y destrucción en la Franja de Gaza, te has atrevido?”. Y si lo relacionan con estos días siguientes a “la guerra de los drones“, le parecería una temeridad.

Pero sí. Un grupito de 7 sacerdotes -franciscanos y del clero- hemos subido a Jerusalén. El término bíblico para la peregrinación a “la ciudad del gran rey”. Del 1 al 8 de abril. La semana de Pascua. Hemos ido “como testigos”. Para certificar que se puede peregrinar con toda normalidad. A pesar de la terrible anormalidad. Como en “los días de paz”. En Jerusalén, Belén, Nazaret o el Mar de Galilea y sus alrededores no hemos visto nada anormal y peligroso. No pasa nada. Es un decir para diferenciar con lo que pasa en Gaza. Y tan terrible a lo largo de los 6 meses que se cumplían el domingo, día 7.

Vía Dolorosa

Los santuarios de “los lugares de nuestra redención” están abiertos a quien desee entrar. A verlos o a rezar. Que ese suele ser el objetivo de un viaje, arriesgado, a esa tierra en continuo conflicto.

Lo que sí que pasa, y dramático, son las consecuencias de la situación para la población, israelí o árabe; judía, musulmana o cristiana, en su vida diaria.

Me ciño a la de nuestros cristianos de Belén y pueblos cercanos, Su actividad está volcada fundamentalmente “al sector servicios”, a la acogida de visitantes. En la hostelería, transporte, acompañamiento de grupos. Y la satisfacción de la piedad con la venta de “objetos religiosos”. Seis meses de paralización de las visitas. Seis meses sin producción; seis meses sin ventas; seis mes de hambre para mucha de la población de Belén, Beit Sahur, Beit Jala o en la ciudad antigua de Jerusalén. No hay más que ver la Vía Dolorosa, vacía a pleno mediodía.

Camino a la Basílica

Franciscanos de la Comisaría de Tierra Santa y equipo de guías-animadores de peregrinos estarían dispuestos a acompañar a grupos de peregrinos que, al deseo de encontrarse con Jesús en su tierra, uniesen la osadía de la caridad cristiana de socorrer a sus hermanos cristianos que “en Judea pasan necesidad”, como recordaba Pedro a san Pablo en su encuentro en Jerusalén.

Fr. Teodoro López

La entrada “He estado en Jerusalén” se publicó primero en Diócesis de Huelva.

Ver este artículo en la web de la diócesis

Contenido relacionado

El retablo mayor de la parroquia de Zufre

De los importantes bienes culturales que alberga la Parroquia de la...

XX convivencia del alumnado de Religión de Bachillerato en El Rocío

En una mañana agradable y por los caminos del maravilloso entorno...

Convenio entre la Diócesis de Huelva y el Ayuntamiento de Villanueva de las Cruces

Este jueves, día 25 de abril, D. Jaime J. Cano Gamero,...

Enlaces de interés