El sacerdote Lorenzo Trujillo, delegado diocesano de Formación de la diócesis de Ciudad Real, fue el encargado de la formación permanente del clero celebrada la mañana del pasado martes, 26 de noviembre, en el Seminario Diocesano. Su charla sobre la figura de Cristo como Buen Pastor ilustró los nuevos retos pastorales de los sacerdotes, utilizando la fuente bíblica, especialmente el evangelio según San Juan, o documentos doctrinales como la exhortación apostólica postsinodal «Pastores dabo vobis», de Juan Pablo II, para presentar el ministerio sacerdotal como el «oficio del amor».
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