Festividad de la Sagrada Familia: Jesús, María y José

Festividad de la Sagrada Familia: Jesús, María y José

El Evangelio de hoy nos presenta a la Sagrada Familia en una situación de extrema fragilidad. El Niño Jesús, portador de la salvación, debe huir para sobrevivir. José y María se ven obligados a abandonar su tierra, su seguridad y sus planes, confiando únicamente en la palabra de Dios. Así, el Hijo de Dios entra en la historia humana no desde el poder, sino desde la precariedad y el exilio.

Este pasaje nos revela que la familia es el primer lugar donde se acoge y se protege la vida. José, figura silenciosa pero decisiva, encarna la obediencia confiada: escucha, discierne y actúa sin demora. No busca seguridades humanas, sino cumplir la voluntad de Dios, aun cuando ello implique desarraigo e incertidumbre. En él descubrimos una paternidad responsable, valiente y profundamente creyente.

La huida a Egipto muestra que Dios no promete a las familias cristianas una vida sin dificultades, sino su presencia fiel en medio de ellas. La Sagrada Familia no queda al margen del sufrimiento, pero lo atraviesa unida, sostenida por la fe y por el amor que se entrega. Como recuerdan nuestros obispos, la vocación matrimonial y familiar es un camino concreto de santidad, donde el amor se hace don y misión, incluso en medio de la prueba.

El regreso a Israel tampoco es inmediato ni sencillo. José vuelve a discernir, atento a la realidad y a la voz de Dios. Nazaret será el lugar elegido: humilde, discreto, aparentemente insignificante. Allí crecerá Jesús. Así se nos recuerda que Dios actúa desde lo pequeño, desde hogares sencillos donde el amor cotidiano se vive con fidelidad.

Este Evangelio interpela hoy a nuestra sociedad española, marcada por el individualismo, la inseguridad y el miedo al compromiso. Nos invita a redescubrir el valor de la familia como espacio de acogida, de transmisión de la fe y de cuidado mutuo. Frente a una cultura que a veces desprestigia el matrimonio, la Sagrada Familia nos muestra que el amor fiel y fecundo es posible cuando se vive abierto a Dios.

A las familias cristianas, este texto les recuerda que su hogar está llamado a ser “Iglesia doméstica”, primer tabernáculo donde Dios habita. Incluso en la dificultad, en la precariedad económica, en la enfermedad o en la incertidumbre, el Señor camina con vosotros. Custodiar la vida, educar en la fe, amar sin reservas y perseverar juntos es una auténtica misión eclesial.

Que la Sagrada Familia de Nazaret nos ayude a volver al amor primero, a vivir nuestra vocación como don recibido y entregado, y a ser, en medio del mundo, testigos humildes y luminosos del amor de Dios.

Para la reflexión:

  • ¿Cómo cuidamos y protegemos hoy la vida en nuestras familias, especialmente la más frágil?
  • ¿Somos capaces de discernir la voluntad de Dios en medio de la incertidumbre, como hizo san José?
  • ¿De qué manera nuestro hogar puede ser un signo visible del amor fiel, paciente y fecundo de Dios en la sociedad actual?

Juan Miguel Jiménez Bocanegra y Rocío Padilla Diaz de la Serna
Delegados Diocesanos de Familia y Vida

La entrada Festividad de la Sagrada Familia: Jesús, María y José se publicó primero en Diócesis de Huelva.

Ver este artículo en la web de la diócesis

Contenido relacionado

La Catedral de la Merced celebra con fervor la Solemnidad de la Natividad del...

La comunidad diocesana se congregó en la noche del 24 de...

Enlaces de interés

ODISUR
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.