El Monasterio de Santa Clara de Moguer recoge en una exposición la vida y obras de San Manuel González

El Monasterio de Santa Clara de Moguer acoge desde ayer lunes, 16 de enero, una exposición titulada “El Arcipreste de Huelva, San Manuel González”, organizada por el Obispado de Huelva, a través de la Comisión diocesana para la canonización de San Manuel, el departamento de Patrimonio y el Monasterio de Santa Clara, con la colaboración de las hermanas nazarenas.

San Manuel fue Obispo de Málaga y, posteriormente, Obispo de Palencia, pero en los medios eclesiales de España y América era conocido antes de su episcopado como “el Arcipreste de Huelva”, ya que en esta ciudad fue donde fundó la obra de los Sagrarios-Calvarios. La exposición, que pretende dar a conocer su vida y su obra, con especial relevancia de su estancia en Huelva, está dividida en cuatro ejes fundamentales que vertebraron la vida del recientemente canonizado: cuna, familia y misión; los pobres; María; y el Corazón de Jesús sacramentado.

En lo que se refiere al apartado de cuna, familia y misión, la exposición recuerda que D. Manuel vio la luz en Sevilla, concretamente, en la calle del Vídrio. Entre los testimonios que se quieren recordar, constan las cromolitografías de seises del S. XIX, de una colección particular de San Juan del Puerto, y el traje de seise, de la Archicofradía de María Auxiliadora, de la capital hispalense, ya que él fue seise su catedral. Y sería Sacerdote de Jesucristo, de la “escuela y discipulado” del Beato Cardenal Marcelo Spínola y Maestre, que le confirió el Sacramento del Orden el 21 de septiembre de 1901. Esa relación del obispo y su sacerdote, la espiritualidad en torno al Divino Corazón, queda aquí sugerida por la fotografía del Beato Spínola en el claustro de las Madres de Santa Clara de Moguer y por una mitra usada por el Beato Spínola (S. XIX), propiedad de este Monasterio. Además, se puede destacar la presencia del tabernáculo de Palomares del Río, ante el que San Manuel recibió el carisma de buscar compañía a Jesús en el Sagrario.

En cuanto a su inquietud por los pobres, a la que se dedica la segunda sala, se puede observar una selección de documentos y planos de las Escuelas del Sagrado Corazón, y fotografías de los años fundacionales. Ese colegio necesitaba maestros, y el abogado Manuel Siurot Rodríguez, “maestro de niños pobres”, colaboró íntimamente con el Arcipreste en esta obra. El busto de Manuel Siurot, de Joaquín Moreno Daza y propiedad del Excmo. Ayuntamiento de La Palma del Condado, lo hace presente estos días en Moguer. La tercera sala se dedica a la devoción mariana del nuevo santo. Así lo quieren sugerir las diversas advocaciones de la Virgen, relacionadas con su trayectoria.

En la cuarta sala, se exponen varios objetos sagrados y ornamentos litúrgicos usados por San Manuel. Su faceta de publicista católico queda representada por una selección de libros. Hay varios ejemplares de “Lo que puede un cura hoy” escritos en diferentes idiomas que dan fe de la difusión de su obra. Además, se muestran, de su etapa onubense y primeros momentos de su episcopado, algunas fotografías, como las de su visita a Valverde del Camino en 1916. Igualmente, se exponen varios bocetos y bustos de la imagen del santo arcipreste, realizados por Martín Lagares.

La exposición permanecerá abierta hasta el 4 de marzo y puede ser admirada a través de visitas guiadas, de martes a sábado, a las 10.30, 11.30 y 12.30 horas y, por la tarde, a las 16.30, 17.30 y 18.30 horas. También los domingos las visitas están organizadas a las 10.30 y 11.30 horas.

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