El pasado miércoles, día 24 de septiembre, una expedición de 50 recreativistas -integrada por su presidente y equipo directivo, autoridades locales, capellán y aficionados en general- se acercó a la plaza vaticana de San Pedro para asistir, desde un lugar privilegiado, a la audiencia del Papa Francisco.
Ataviados con bufandas y banderas, la delegación albiazul pudo saludar y ser bendecida por el Santo Padre, que centró en esta ocasión su discurso en su muy reciente visita a Albania. También dedicó unas palabras a las personas de habla hispana allí congregadas: «Queridos hermanos y hermanas: hoy quisiera hablar de mi reciente viaje apostólico a Albania. Doy gracias a Dios por habernos permitido mostrar la cercanía de la Iglesia a este pueblo, un pueblo durante tanto tiempo oprimido por un régimen inhumano, pero donde hoy se puede constatar un renacimiento de la Iglesia y también la posibilidad concreta de una convivencia pacífica y fructuosa entre personas y comunidades de diferentes religiones. Esta se basa en un diálogo auténtico en busca de lo que acomuna a las diversas formas religiosas: el camino de la vida, rechazando relativismos y la voluntad de servir al prójimo sin renegar de la respectiva identidad. Hemos recordado conmovidos a tantas víctimas de la persecución y a los mártires. Ellos no son los derrotados, sino los vencedores. En un régimen que prohibía la fe y quiso exterminar a Dios de todos los ámbitos de la vida, en su testimonio heroico brilla la omnipotencia de Dios, que siempre consuela a su pueblo y abre nuevas vías de esperanza que nos recuerdan hoy que nuestra fuerza reside, principalmente, en el amor de Cristo, que nos sostiene en la dificultad y nos inspira la verdad y el perdón, mostrando así la misericordia de Dios. Saludo con afecto a los peregrinos de habla española, particularmente, a los venidos de España, Puerto Rico, Méjico, Ecuador, El Salvador, Costa Rica, Argentina y otros países de ámbito americano, que la Virgen del Buen Consejo, patrona de este pueblo mártir, les ayude a abrirse a los hermanos, en especial, a los más débiles. Que consuele el presente y el futuro del país y de Europa. Muchas gracias».
La Audiencia General contó con una sorpresa añadida para los peregrinos onubenses: debido a las gestiones realizadas por nuestro obispo, José Vilaplana, uno de los presentes podía hacer entrega personalmente de la carabela y de la camiseta al Papa. Y así fue. El encargado de hacerlo fue el presidente del club, Pablo Comas, quien hizo extensible al Sumo Pontífice la alegría de los aficionados del Decano por sus 125 años de historia. Al finalizar el acto, el dirigente no podía ocultar su satisfacción al expresar que «ha sido muy muy emocionante. El tiempo no acompañó al principio, pero llegó el Papa y cesó la lluvia en un acto emocionantísimo. Ha merecido la pena la lluvia y la espera con tal de entregarle la camiseta del 125 aniversario y la carabela representativa de la provincia. También he tenido el honor de entregarle algunos libros», a lo que añadió que «más allá de ser presidente del Recreativo de Huelva, como católico, no se puede pedir más y se lo debo al Recreativo de Huelva. Sin ser presidente de la entidad no hubiera tenido esta oportunidad seguramente. Estoy mucho más que emocionado y mucho más que agradecido».
También el presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel Villar, resaltó que «ser recibidos por el Papa es el mayor reconocimiento que pueda tener el Recreativo de Huelva y cualquier club. Que te reciba el Papa es para los creyentes lo más grande que te pueda pasar». Por su parte, el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, señaló que «este es un momento emocionante e inolvidable. Huelva tiene dos hechos históricos que los onubenses llevamos con orgullo en el corazón: somos cuna del descubrimiento y del fútbol español. Hoy ser los pioneros del fútbol español lo estamos viviendo en azul y blanco en el Vaticano. El Papa ha llegado de blanco pero llevaba el corazón azul y blanco porque se lleva de recuerdo una carabela, una bandera y una camiseta del Recreativo».
A las siete de la mañana del día 25 aterrizaba de nuevo en el Nuevo Colombino una expedición cansada, pero profundamente emocionada por haber recibido la bendición del Papa Francisco en el año en el que su longevo Decano cumple 125 años de vida.
