Entre los días 6 y 8 de febrero se ha celebrado en Madrid las Jornadas Nacionales de Vicarios y Delegados de Enseñanza, en la que participó nuestra delegada, María Jesús Arija. En dichas jornadas se ha analizado la nueva LOMCE y se ha profundizado sobre las competencias, desarrollo y aplicación del currículo de Religión Católica.
La formación religiosa y moral católica pretende contribuir a la formación integral del alumno, desarrollando especialmente su capacidad trascendente, facilitándole una propuesta de sentido para su vida e iluminando el fundamento de aquellos valores comunes que hacen posible una convivencia libre, pacífica y solidaria. Es propio de la enseñanza religiosa su preocupación por la calidad de la educación que se imparte desde la infancia. No podría existir una formación integral si no se desarrollasen todas las capacidades inherentes al ser humano. La enseñanza religiosa pretende contribuir así a la calidad de la educación, con la propuesta y desarrollo de los conocimientos, valores y actitudes que conforman su currículo.
Por otro lado, la Delegación Diocesana para la Educación, en su interés por ofrecer una formación permanente a los profesionales de la educación y, especialmente, al profesorado de religión en los distintos niveles educativos, ha ofertado un curso de resolución de conflictos, que está siendo impartido por el profesor de religión del IES Rodriguez Estrada de San Juan del Puerto, Florentino Ávila, y que se está realizando en dicho centro. Con este curso se pretende conocer y poner en práctica diferentes estrategias desarrolladas en clase que ayuden al acercamiento entre el alumnado y el área de Religión y conocer recursos elaborados para los diferentes proyectos de convivencia positiva.
Dentro de este programa de formación permanente se encuentra también el curso «Recursos creativos para expresar la fe» que impartirá el artista multidisciplinar Siro López, el próximo 22 de febrero en la Casa de Espiritualidad Virgen de la Cinta. Entre los objetivos de este curso se encuentran el desarrollo de la creatividad y el elemento festivo en la dimensión religiosa; el cuidado de la calidad estética de los contenidos; o la aportación de claves de sensibilización espiritual a través de los diferentes lenguajes artísticos.