El Club Deportivo Baloncesto Enrique Benítez firma un convenio de colaboración con el Colegio Diocesano Sagrado Corazón de Jesús, mediante el cual se comprometen a estrechar lazos y fomentar la práctica del baloncesto entre los más jóvenes.
Entre las cláusulas del acuerdo figura el compromiso del C.D.B Enrique Benítez de hacerse responsable de los cargos federativos que origine un equipo benjamín, la entrega de ocho balones de minibasket al colegio, así como la donación de abonos, para que todos los alumnos que practiquen baloncesto en el Colegio Diocesano puedan asistir a los partidos de liga EBA del primer equipo del Club, el Por Huelva.
Por su parte, el Colegio Diocesano se compromete a participar en todas las actividades baloncestísticas a las que el club le invite; divulgar entre su alumnado y familias las actividades, convivencias y eventos que organice el CDB Enrique Benítez; además de orientar a los alumnos de edad infantil para que formen parte de los escalafones inferiores de la entidad deportiva. El convenio entrará en vigor en la presente temporada y seguirá vigente hasta la 2016/2017, durante cuatro años prorrogables.
A este respecto, el director del Colegio Diocesano, Pedro Carrasco, ha destacado que le parece «bastante interesante» la firma de este convenio, porque «el deporte dentro de la educación es algo importante, no sólo como una actividad extraescolar, sino también como una forma de que los chavales se integren en la sociedad». Según Pedro Carrasco, «el deporte no puede ser algo que impida el estudio, tiene que ser un mérito dentro del estudio. Creo que los chavales se van a motivar mucho, porque otra de las cosas que aporta este deporte es la capacidad de trabajar en equipo, de crear relaciones entre ellos».
Por su parte, Benjamín Naranjo, médico del C.D.B Enrique Benítez, ha declarado que suscribe «todas las palabras del señor director, pues para mí el deporte es una rama más de la educación del niño, junto con la escolar y la familiar. Para mí son tres cosas importantísimas, y estoy orgulloso de que en todos los deportes, la cultura y el deporte vayan de la mano, y hablo particularmente del baloncesto que es el que he tratado, aunque creo que en todos se da esa situación». En ese sentido, Benjamín Naranjo hizo alusión al Colegio Diocesano, al que profesa «un gran cariño, porque mis hijas han entrenado aquí a equipos de baloncesto» haciendo hincapié en la necesidad de que los colegios se den cuenta «de que en el deporte hay eso: compañerismo, solidaridad, y lo que los niños conocen como ‘buen rollo’, cosa fundamental entre ellos». Por último, Benjamín Naranjo aprovechó la ocasión para mostrar su agradecimiento al Diocesano en nombre del Club Deportivo Baloncesto Enrique Benítez.
