Crónica de unos días intensos recordando que el Seminario es “misión de todos”

En torno a la Solemnidad de San José la Iglesia española ha celebrado el día del Seminario, en nuestra diócesis el pasado domingo, al ser laboral el 19 de marzo.

¿Por qué en ésta fecha? En el hogar, San José fue el encargado de enseñar a Jesús, según las costumbres de su época, de acompañarlo en su crecimiento humano y, como buen judío, educarlo en el cumplimiento fiel de la voluntad de Dios. También el Seminario es ese hogar donde los futuros sacerdotes nos formamos, sin distanciarnos de nuestra época, pero creciendo en ese deseo de dar respuesta fiel a lo que Dios quiere de nosotros y así llegar a ser pastores según el corazón de Cristo.

Los seminaristas de nuestra diócesis hemos ido preparando durante el mes de marzo la campaña del día del Seminario que hemos realizamos por los pueblos y la capital. Así, desde el miércoles 13 de marzo hasta la víspera de San José, 18 de marzo, hemos estado en Palos de la Frontera, Ayamonte, Isla Cristina, Rociana del Condado, Punta Umbría, Lepe, La Palma del Condado, Trigueros y Huelva.

En mi caso, he realizado la campaña, junto con mi compañero Juan José, en las Parroquias de Ntra. Sra. de los Dolores, Ntro. Padre Jesús del Gran Poder y Ntra. Sra. del Mar de Isla Cristina y en las Parroquias del Divino Salvador y de Ntra. Sra. de las Angustias de Ayamonte. Allí, hemos participado en la catequesis de Comunión y Confirmación, donde hemos realizado un juego con los niños en el que, partiendo de aquello que es necesario para construir una casa, hablamos de la importancia del Seminario como “casa común” en cuya edificación hemos de ser partícipes todos los miembros de la Iglesia.

También les explicábamos a los de Confirmación la vocación de San Pablo como ejemplo de vocación radical donde el Señor elige a Saulo para un ministerio concreto después de ser perseguidor de los cristianos.

En los Institutos de ambos pueblos presentábamos también la campaña con los jóvenes de ESO y Bachillerato junto con los profesores de Religión y les explicábamos el cartel y el lema de este año –“El Seminario, Misión de todos”– haciéndoles ver que el Seminario no solo es responsabilidad nuestra, sino de todos y, por consiguiente, también de ellos. Normalmente estábamos ante unos jóvenes que no suelen participar habitualmente de la vida de la Iglesia, pero, sin embargo, en el diálogo mostraban curiosidad sobre la vocación cristiana, en general, y sobre la del sacerdote en particular.

Como punto álgido de cada jornada participábamos en la Santa Misa con la comunidad parroquial donde hemos ido dando nuestro humilde testimonio y pedíamos oración continua por el Seminario, por nosotros los seminaristas, y por el aumento de las vocaciones para la Iglesia universal y para nuestra Iglesia particular de Huelva.

Estos días de la Campaña están llenos de alegría en el Señor, de encuentro con la gente y de oración. No podemos más que dar las gracias a los sacerdotes, catequistas y profesores que nos han acogido y posibilitado acercarnos a niños, jóvenes y adultos para dar nuestro testimonio. Ojalá no nos olvidemos de este lema y consideremos el Seminario como tarea de todos los que formamos la Diócesis de Huelva, cooperando en su sostenimiento y rogando al Dueño de la mies que siga enviando obreros.

José Manuel Romero Martín, seminarista.

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