Es obvio que Cáritas no puede terminar con todos los problemas de marginación que hay ennuestra sociedad, pero sí puede realizar signos que muestren que otra sociedad es posible. Hace unos años se comenzó un proyecto en tres niveles para ayudar a mejorar la situación de personas viviendo en realidades de exclusión.
El centro “Puerta Abierta” ofrece un lugar de referencia y reducción de daños para personas sin hogar, mujeres que ejercen la prostitución… La “Casa Don Bosco” ofreceuna residencia donde iniciar un proceso de recuperación personal. Finalmente, en los pisos tutelados se ofrece la posibilidad de adquirir autonomía para la integración en la sociedad de estas personas.
Ahora, la Casa de Acogida Santa María, en la Avda. Cantero Cuadrado de Huelva, acogerá parte de estos proyectos, abriéndose a nuevas necesidades. Un total de 550.000€ se necesita para rehabilitar y equipar este espacio.
Debemos plantearnos, como comunidad diocesana, la implicación en esta realidad, aunque también sea necesaria una respuesta a través de profesionales capacitados para atender estos servicios.