La Catedral de Guadix celebró la jornada de la vida consagrada el domingo 4 de junio, domingo de la Santísima Trinidad. La presidenta de CONFER, sor Gladys Zunilda, representó a las religiosas contemplativas de los dos conventos que hay en nuestra diócesis, las Madres Dominicas de Baza y las Hijas de la Sagrada Familia, también en Baza.
Además, ese domingo, los profesores de Religión y de la enseñanza concertada celebraban la Misa de acción de gracias de final de curso. Había muchos profesores, acompañados por la delegada diocesana de Enseñanza, Ana Caba.
Y, como viene siendo habitual en las últimas semanas, había varias parroquias que visitaban Guadix y la exposición The Mystery Man y que participaron de la Eucaristía, acompañadas por
Y, por si todo esto fuese poco, también la delegación de Familia y Vida había convocado una bendición de mujeres embarazadas, que fueron bendecidas por el obispo y que recibieron, como recuerdo, un babero para sus hijos. Para todos ellos, Mons. Francisco Jesús Orozco tuvo palabras de acogida y de ánimo. En la homilía, el obispo habló del misterio de amor que es la Santísima Trinidad, cuya fiesta celebraba la Iglesia ese domingo, un amor que alcanza a todos. También habló de la vida contemplativa, que en este día de la Santísima Trinidad celebraban su jornada. De los religiosos y religiosas contemplativas, el obispo dijo que “son el pulmón y el corazón de la Iglesia porque sostienen con su oración nuestras tareas pastorales”. Como dice el lema de esta jornada, la vida contemplativa genera esperanza.
Pero también habló el obispo de las familias que esperan un hijo y de las madres embarazadas que iban a recibir la bendición del Señor en el transcurso de la Eucaristía: ellas también son signo de esperanza, vino a decir Mons. Orozco: “en vosotros bendecimos a este Dios que es amor, que sale de sí mismo que genera esperanza y que genera vida”.
Y tuvo palabras para los profesores de Religión y los profesores de la enseñanza concertada, que celebraban la Misa de fin de curso y de acción de gracias, después de un año intenso de trabajo y dedicación. De los profesores dijo que “son héroes, porque, en un mundo que ningunea lo trascendente, que pisa el sabor del Evangelio y la presencia de Dios, ellos están en primera línea de combate diciéndoles a todos con su propia vida que, sin Dios, el corazón no encuentra esperanza, ni sentido para peregrinar en este mundo. Gracias queridos profesores de Religión, no os canséis”.
Y, por supuesto, se dirigió también a las parroquias que participaban en la celebración, venidas incluso de otras diócesis, para visitar la exposición The Mystery Man y conocer la ciudad de Guadix. Había feligreses de Maracena, que pertenece a la archidiócesis de Granada; de la parroquia de San Luis, de la, diócesis de Almería; y de las parroquias de Freila y Cuevas del Campo.
Antonio Gómez
Delegado diocesano de MCS. Guadix