En la diócesis de Guadix se ha organizado un viaje a Roma con motivo del Año de la Misericordia. Cinco días muy completos para conocer al Papa, la ciudad de Roma y, por supuesto, el Vaticano
Con motivo del Año de la Misericordia, en la diócesis de Guadix se ha organizado una peregrinación a Roma, que tendrá lugar del 12 al 16 de septiembre. Durante estos cinco días, los peregrinos podrán visitar los lugares más emblemáticos de la capital italiana y del Vaticano. También asistirán a la audiencia general con el Papa Francisco, el miércoles 14 y, por supuesto, conocerán, con guías cualificados, tanto la Basílica de San Pedro, como los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina.
El viaje se realizará en avión, desde el aeropuerto de Málaga, aunque en el programa se incluyen todos los desplazamientos, desde Baza y Guadix. También en Roma hay servicio de autobús contratado para todos los peregrinos, a fin de ganar tiempo y poder visitar cuantas más cosas mejor.
La ciudad barroca, la Roma cristiana, el Coliseo, las catacumbas, el Vaticano, el Trastévere,… son solo algunos de los itinerarios programados, que van a hacer que los peregrinos conozcan los mejor de la ciudad eterna.
En viaje cuesta 864 euros en habitación doble, aunque cabe la posibilidad de tener habitación individual abonando un suplemento. Se puede hacer la reserva ya, pues las plazas son limitadas, en las parroquias de Cuevas del campo (637767752), Santiago de Baza (633781550) y Purullena (699979261). En estos teléfonos también se puede recibir toda la información que se precise.
Este viaje se entiende como una peregrinación con motivo del Año de la Misericordia, que celebra la Iglesia hasta el próximo mes de noviembre. Por eso, acompañarán a los peregrinos tres sacerdotes de la diócesis –los párrocos de las parroquias citadas- y, todos los días habrá celebración de la Eucaristía en algunas de las iglesias que se visiten.
Sin duda, este viaje se presenta como una oportunidad para descubrir Roma y para vivir las emociones de poder conocer al Papa en audiencia y visitar el centro de la cristiandad: la sede de Pedro. Y lo mejor, hacerlo en una época en la que pasear por Roma es todo un espectáculo, lejos del calor y del bullicio veraniego.