Organizado desde un instituto de Baza, en el kahoot hay tensión, emoción, alegría, nervios, competición, entusiasmo, dinamismo, innovación, diversión… en clase de Religión
Cientos de alumnos de más de cincuenta centros educativos de diferentes lugares de España están participando durante estos días en un multitudinario Kahoot con temática navideña. Una actividad que se desarrolla en la clase de Religión y que consiste en contestar a una serie de preguntas a modo de concurso donde los conocimientos, la rapidez y la intuición hacen que cada partida sea emocionante y apasionante.
Esta iniciativa parte de Carlos Valle, profesor de Religión del IES Pedro Jiménez Montoya en Baza, y surge durante el confinamiento, cuando organiza una serie de kahoots con institutos de la provincia de Granada. La acogida fue tan buen y excelente que, a fecha de hoy, se han implicado 108 docentes de Religión de más de 20 provincias de España.
El uso de las nuevas tecnologías en el ámbito educativo es ya una realidad y la asignatura de Religión está siendo pionera en este sentido. Prueba de ello son estos kahoots que están suponiendo una auténtica revolución en todos los sentidos. Los alumnos se motivan, trabajan en equipo, interactúan, manifiestan sus alegrías y emociones, ponen en práctica lo aprendido y toman conciencia de que no están “solos”, que miles de chicos y chicas como ellos están también en clase de Religión.
Para muchos profesores ha sido todo un reto y un revulsivo que abre horizontes, crea vínculos con otros compañeros y la conciencia de que son capaces de unirse en un proyecto que convierte su labor docente en una experiencia muy satisfactoria y gratificante. E, incluso, los equipos directivos y miembros del claustro se sorprenden gratamente por estas iniciativas que las valoran positivamente.
Son muchas las anécdotas e impresiones que se están viviendo estos días. Hay alumnos que habitualmente se muestra apáticos y en el kahoot han sido los primeros en interactuar. A muchos no les ha importado perder el recreo para terminar la partida y otros tantos han pedido otras horas de clase para poder jugar al Kahoot.
En definitiva, con esta actividad se propicia el aprendizaje de unos contenidos en un contexto lúdico, se fomenta la relación de equipo con los compañeros del aula, se descubre la riqueza que tienen los relatos de la infancia de Jesús, así como las curiosidades de una tradición cristiana como es la celebración de la Navidad.
Esta aventura aún va a continuar en plenas vacaciones de Navidad, pues la intención es organizar un Kahoot navideño el próximo 2 de enero, para que los padres, abuelos, hermanos… jueguen desde casa, para representar a su familia y a su localidad.
Carlos Valle
Profesor de Religión