
«El lenguaje del Amor» fue el lema del retiro de Cuaresma organizado por la delegación de Familia y Vida para matrimonios y personas en general que se celebró el pasado 9 de marzo, en el Centro de Espiritualidad. Con este retiro se daba por finalizada la extensión de la Semana del Matrimonio, organizada por la delegación de Familia y Vida de la diócesis de Guadix.
Hubo una muy buena acogida de este retiro, que fue seguido por más de 40 personas y que estuvo dirigido por el sacerdote y consiliario de esta delegación, Antonio Fajardo.
El retiro se inició a las diez de la mañana con la acogida de los participantes, para continuar con una espléndida meditación. Tras una pausa de media mañana, se procedió a la exposición del Santísimo, seguida de una meditación sobre el matrimonio cristiano, finalizando con la celebración de la Eucaristía.
Tras la comida, se llevó a cabo la ceremonia del lavatorio de pies para matrimonios, una nueva actividad englobada dentro de la Semana del Matrimonio y organizada por la subcomisión de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Española. Dicha celebración ha sido pensada, y así se llevó a cabo, para que nos ayude, como matrimonios, a crecer en el amor a Dios y en el amor mutuo: «si yo, que soy el Señor y el Maestro, os he lavado los pies, vosotros también debéis lavaros los pies unos a otros» (Jn 13,15).
El lavatorio de los pies constó de 4 partes. En la primera parte, se trató de explicar que todas las circunstancias pueden ser ocasiones para expresar el amor y que el lenguaje del servicio es una forma privilegiada de hacerlo. En la segunda, conectamos con el Evangelio y se vio cómo Jesús nos enseña que el grandioso amor de Dios puede ser expresado mediante un sencillo gesto de servicio.
Después, en la tercera parte, que es la central de la celebración, se replicó el humilde gesto de Jesús entre nosotros y así pudimos experimentar que nuestros más sencillos gestos de amor pueden ser expresión del gran amor de Dios. Finalmente, en la cuarta parte, a modo de conclusión, nos proyectamos hacia el futuro pensando que en esta forma de vivir lo cotidiano como expresión del amor de Dios se encuentra la clave de nuestra felicidad conyugal y la salvación del mundo.
Finalizó el retiro compartiendo unos dulces y licores típicos a modo de celebración del gran acto que vivimos y compartimos todos juntos.
Jesús e Inma
Delegados diocesanos de Familia y Vida. Guadix