
El 28 de junio, memoria de San Ireneo de Lyon, el obispo de Guadix, D. Francisco Jesús Orozco, reunió al Consejo Episcopal para tratar temas de interés para la diócesis, como viene siendo habitual. En esta ocasión, sin embargo, la reunión del Consejo tenía un carácter especial dado que se trataba de la última que se mantiene antes de las vacaciones. Se cierra con ella un curso pastoral, que volverá a comenzar a la vuelta del verano.
SE trata de un grupo de trabajo y de asesoramiento del obispo, convocado por el prelado cada 15 días, en el que se abordan los problemas y proyectos que van surgiendo en la diócesis. Como es sabido el Consejo Episcopal de Guadix está presidido por el prelado accitano, e integrado por el vicario general, José Francisco Serrano, los vicarios de Evangelización y de Acción Caritativa, los delegados de Patrimonio y para el Clero, y los arciprestes.
Como dice el derecho canónico, el Consejo Episcopal está integrado -además de por el obispo- por el vicario general y los vicarios territoriales (cf. canon 473 § 4). Participa también la canciller de la curia, el cual deberá levantar acta. Su función es la de coordinación de la tarea pastoral de la diócesis. La figura del Consejo Episcopal responde al deseo de establecer un cauce de cooperación entre los miembros de la curia diocesana.
Esta última reunión del Consejo antes de terminar el curso pastoral tuvo lugar en la Casa Diocesana de Espiritualidad. Durante el verano, a no ser que surja algo urgente, no se reunirá el Consejo, aunque si se seguirán manteniendo contactos entre los miembros del mismo y el obispo para ir programando el nuevo curso, e ir trazando las acciones pastorales que se quieren llevar a cabo. De hecho, en esta última reunión ya se han planteado líneas de trabajo para el próximo curso pastoral.
José Antonio Martínez
Delegado para el Clero