El 16 de Julio de 2021, el Papa Francisco ha publicado un Motu Proprio, concreto y normativo, llamado “Traditionis custodes”, y una carta explicativa a todos los obispos, más práctica y pastoral, donde expone y comparte con ellos las motivaciones de las decisiones contenidas en el mismo documento.
Sucintamente, podemos resumir en tres puntos las líneas fundamentales del Motu Proprio:
1.- En primer lugar, el Papa afirma que desde ahora, la única forma ordinaria de la liturgia de rito ordinario es el Misal de Pablo VI, única expresión de la “lex orandi” del rito romano. Ésta es, desde el punto de vista litúrgico, la afirmación fundamental. Por lo tanto, ya no hay dos formas de celebrar la Sagrada Eucaristía: Una ordinaria y otra extraordinaria, sino solo una, la del misal de 1970.
2.- La posibilidad de celebrar con los libros litúrgicos anteriores a la reforma conciliar no está en manos del sacerdote cuando celebra individualmente, ni del grupo que pida esta manera de celebración, sino que vuelve a estar en manos del obispo que es el moderador, promotor y guardián de la vida litúrgica en la Iglesia de la que es principio de unidad, y es él, el que regula las celebraciones litúrgicas y determina cuando es posible o no hacerlo.
3.- Queda derogado el Motu Proprio Summorum Pontificum y las concesiones que los dos pontífices anteriores, Juan Pablo II y Benedicto XVI, habían hecho en 1984, 1988 y 2007 para fomentar la unidad y salvaguardar el Concilio Vaticano II pues, como afirma el Papa Francisco en la carta explicativa a los obispos, aun valorando y considerando la generosidad de sus antecesores en su objetivo de fomentar la unidad en el seno de la Iglesia, después de 14 años desde Summorum Pontificum y un estudio realizado entre todos los obispos del mundo, ha podido constatar con disgusto que esa unidad no sólo no se ha conseguido sino que “ha sido a menudo gravemente ignorada” existiendo comportamientos que contradicen la comunión, “alimentando ese impulso hacia la división ‘Yo soy de Pablo; yo soy de Apolo; yo soy de Cefas; yo soy de Cristo’”.
Con todo esto, hay que afirmar que lo dispuesto por el Papa Francisco no significa ni que Misal anterior fuera erróneo, ni que haya quedado prohibido; sino que Traditionis Custodes busca fomentar la unidad litúrgica con disposiciones nuevas que recuerdan las de Pablo VI cuando fue publicado el Misal de 1970. Es decir, de lo se trata es de celebrar bien con los libros litúrgicos emanados por el Concilio Vaticano II y publicados en tiempos de Pablo VI y Juan Pablo II “volviendo a una forma unitaria de celebración”. Por lo tanto, no restringe el uso del latín en la misa o la celebración de espaldas al pueblo sino que habla de algo muy preciso: del uso del misal del 1962, decisión que deja en manos de los obispos; a los que pide finalmente, en su carta explicativa que “cada liturgia se celebre con decoro y fidelidad a los libros litúrgicos promulgados tras el Concilio Vaticano II, sin excentricidades que fácilmente degeneran en abusos. A esta fidelidad a las prescripciones del Misal y a los libros litúrgicos, en los que se refleja la reforma litúrgica deseada por el Concilio Vaticano II, sean educados los seminaristas y los nuevos presbíteros”.
Ofrecemos aquí los enlaces al texto del Motu Proprio ya la carta del Santo Padre a los obispos de todo el mundo:
Motu Proprio Traditiones Custodes
Carta del Santo Padre Francisco a los Obispos de todo el mundo para presentar el Motu Proprio
Antonio Travé