Como cada año, en vísperas de comenzar las novenas en honor a las Santas Alodía y Nunilón, Huéscar celebra sus tradicionales Rogativas a sus patronas.
Cada día las imágenes son llevadas a un lugar distinto, donde se celebra la Eucaristía y se bendicen los campos, para que estos den buenas cosechas. El lunes 27 de mayo tuvieron lugar en la ermita de la Aurora, sede canónica de la cofradía de San Juan Evangelista, que en este año está celebrando el 400 aniversario de su fundación. Ese día se tuvo un recuerdo por las monjas dominicas, ya que siempre, el primer día de las rogativas, las santas iban al convento. El martes 28 fueron a la residencia San Jaime, y el último día han tenido lugar en la placeta de la Iglesia de Santiago.
José Antonio Martínez
Párroco de Santa María de Huéscar