Ya va terminando la visita que está realizando el obispo a los misioneros de la diócesis de Guadix en Honduras. Ha podido conocer la realidad pastoral del trabajo del sacerdote Andrés Porcel, natural de Guadix, que está en poblaciones a las afueras de Tegucigalpa; y la misión que realiza el sacerdote Patricio Larrosa, hijo de Huéneja, que lleva en aquel país más de 30 años.
Sin duda, donde más tiempo ha estado ha sido en los diferentes proyectos de la enorme misión emprendida por Patricio y, desde hace unos años, por el sacerdote Álvaro Ramos, con el apoyo indispensable de la Asociación Colaboración y Esfuerzo, más conocida como ACOES. Son los cientos y miles de personas que colaboran con ACOES, desde todos los rincones de España, los que hacen posible el milagro que se está produciendo a las afueras de Tegucigalpa.
Es la misión del padre Patricio, como popularmente se la conoce, o el “Proyecto Jesús”, una fundación que agrupa los diferentes proyectos humanitarios y evangelizadores de la misión, en los que hay varias parroquias y templos que atender, grandes colegios con más de 10.000 estudiantes, unas 16 guarderías o “kinders” como ellos las llaman, comedores, dispensarios médicos, casas de formación y de acogida para estudiantes, becas de adopción de niños para que puedan completar sus estudios…
El obispo de Guadix está visitando todos estos proyectos y manifiesta que le ha sorprendido gratamente lo que ha visto y todo el trabajo realizado. Me conmovió el alma, vino a decir, pensar que “si esta fundación no estuviese aquí, estos miles de niños quizá no podrían tener acceso a la escuela, ni a un desayuno, a un almuerzo cada día”. Lo ha dicho en una entrevista que le han hecho allí en Honduras, en la que habla del viaje realizado, de los proyectos que ha visitado, del padre Patricio… y anima a todos a conocer lo que se está haciendo allí, incluso de manera presencial.
Se puede ver la entrevista aquí.
Antonio Gómez
Delegado diocesano de MCS. Guadix