
El pasado sábado, 20 de marzo, se realizaba un retiro de Cuaresma en el centro de espiritualidad de Guadix, con el título “La llevaré al desierto y le hablaré al corazón”. Dicho retiro fue impartido por el sacerdote Don Antonio Fajardo y han participado matrimonios, laicos y seminaristas. Compartir este retiro con los seminaristas nos ha brindado la oportunidad de comprender la importancia de los seminaristas para el futuro de nuestra iglesia diocesana, y a los seminaristas les ha ayudado a entender la importancia de la familia en la sociedad actual y en la iglesia, ya que se convierten en iglesias domésticas.
El retiro se ha dividido en tres partes o temas, dos en horario de mañana y otra tras la comida, después de rezar la coronilla de la divina misericordia; cada parte se ha dividido a su vez en una charla de un tema concreto, seguida de un tiempo de reflexión, meditación y oración personal.
El director del retiro buscó en todo momento que, mediante el silencio, pudiésemos escuchar al Señor en nuestro corazón.
Dicho retiro concluyó con la celebración de la Eucaristía presidida por nuestro señor obispo, D. Francisco Jesús Orozco.
Fue una oportunidad para aislarnos del ruido del día a día y mediante el silencio acercarnos un poco más al Señor, dejando que nos hable, “convirtiéndose en un viaje de regreso a Dios”.
Ante la buena acogida de los asistentes, se tiene previsto llevar a cabo otro retiro para matrimonios y laicos en general en tiempo de Pascua, al que animamos a todos a participar para aislarse por unas horas del ajetreo, del ruido y del estrés diario y poder encontrarse de forma íntima con el Señor.
Jesús Galera e Inma Triguero
Delegados de Familia y Vida