Ya han regresado los peregrinos que han viajado hasta el Santuario de Lourdes, en Francia, para rezar ante la imagen de la Virgen. Ha sido una peregrinación doble, porque han partido de la diócesis accitana dos autobuses, de diferentes lugares, pero que han hecho el recorrido juntos, de manera que se han ido encontrando en todos los lugares donde han parado. Así, al final han sido 94 los peregrinos.
Uno de esos autobuses salió de las parroquias de Pedro Martínez, Alamedilla y Fonelas, aunque se han sumado otros muchos de parroquias cercanas de ese arciprestazgo del Fardes-Montes. El otro autobús ha salido del arciprestazgo del Marquesado, organizado por las parroquias de Alquife, La Calahorra, Aldeire y Dólar. Los párrocos de estas dos parroquias, Juan Diego Tapia, Juan Miguel González y José Manuel Suárez, han acompañado a sus feligreses.
Durante cinco días han recorrido la geografía española camino de Lourdes, del 21 al 26 de octubre. El primer día visitaron Jaca, camino de Francia, donde pernoctaron. El segundo día, la visita fue a Huesca y al Monasterio de San Juan de la Peña. Los días tercero y cuarto los pasaron en Lourdes, donde participaron en las celebraciones y tuvieron tiempo suficiente para visitar la gruta y, por supuesto, para rezar en el lugar de las apariciones. También visitaron las Cuevas de Betharram.
El regreso comenzó el quinto día, desde Lourdes hasta Zaragoza, donde pudieron visitar la Basílica del Pilar y otros lugares de interés. Y el sexto día y último día, el grupo viajó desde Zaragoza hasta las parroquias de origen.
Cabe destacar que, en este último día, camino de Guadix, a su paso por Madrid, visitaron el monumento al Corazón de Jesús que hay en el Cerro de los Ángeles, en Getafe. Allí fueron recibidos por D. Ginés García, que fue obispo de Guadix y que pudo compartir un tiempo de diálogo y de recuerdos con los dos grupos.
Sin duda, ha sido una peregrinación muy provechosa, en torno a la Virgen María, presente no solo en la devoción de Lourdes, sino también en la del Pilar de Zaragoza, y en los otros lugares por donde han pasado. Un viaje de descanso, pero, sobre todo, de amor a la Virgen.
Antonio Gómez
Delegado diocesano de MCS. Guadix