Los sacerdotes de la diócesis de Guadix tuvieron una jornada de formación el pasado miércoles 23 de febrero. Se trata de una más de las reuniones de formación que suele haber a lo largo del curso pastoral, pero, en esta ocasión, con un tema muy actual. Los sacerdotes han conocido el funcionamiento y la organización de la Oficina de Protección al Menor y Personas Vulnerables que ha creado la diócesis de Guadix para ayudar a las víctimas de abusos que pueda haber en el seno de la Iglesia, para abrir un cauce de denuncia de posibles abusos a menores y, sobre todo, para prevenirlos.
Es una oficina que lleva abierta desde hace más de un año, en la que hay protocolos de actuación en estas situaciones y manuales de buenas prácticas. Además, es una oficina a la que se tiene acceso a través de un email y un teléfono, detrás de la cual hay una persona responsable, Pilar Osuna, y un equipo de personas. Todo con transparencia, aunque guardando la confidencialidad que se exige.
Pues bien, los sacerdotes pudieron conocer mejor el funcionamiento de esta oficina de mano de su directora, Pilar Osuna, y volvieron a repasar los protocolos establecidos.
Auditoría externa
Coincidió esta jornada con la presentación en Madrid de la auditoría externa que ha requerido la Conferencia Episcopal para analizar el buen funcionamiento de estas oficinas de protección al Menor y los protocolos que se siguen. También es una auditoría sobre los abusos sexuales a menores cometidos en el seno de la Iglesia, según ha informado la Conferencia Episcopal Española en un comunicado. En ese comunicado y en rueda de prensa, el martes 22 de febrero, el presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Juan José Omella, y el presidente de la firma legal Cremades&Calvo Sotelo, Javier Cremades, dieron a conocer los detalles de esta auditoría.
Según hacen saber, el despacho profesional abrirá un cauce independiente para recibir eventuales denuncias, revisará los procedimientos jurídicos tendentes a sancionar las prácticas delictivas y ofrecerá su colaboración a las autoridades para ayudar a esclarecer los hechos y establecer un sistema de prevención que satisfaga las demandas sociales al respecto, según han informado las partes en un comunicado.
Sin duda que se trata de una iniciativa que va a ofrecer más transparencia aún en las acciones emprendidas por la Iglesia contra la pederastia y en los mecanismos establecidos a través de las Oficinas Diocesanas de Protección al Menor y Personas Vulnerables que hay en cada diócesis, también en la de Guadix. En esta oficina hay establecidos protocolos de actuación, que también serán examinados por esa auditoría para tener la garantía plena de que son protocolos útiles y en los que se puede confiar para acabar con los casos de abusos que puedan venir, así como para dar respuesta a los que hayan ocurrido en el pasado.
Se puede acceder a la Oficina de Protección al Menor y Personas Vulnerables desde la web de la diócesis de Guadix y en este enlace.
Antonio Gómez
Delegado diocesano de MCS. Guadix