Como viene sucediendo desde ya casi un año, la actual situación de crisis sanitaria a causa del coronavirus, sigue marcando las agendas en todos los aspectos de la vida, y la Cuaresma, que dio comienzo el pasado Miércoles de Ceniza, no iba a ser menos. Aunque esto no quita que la distintas hermandades puedan celebrar sus cultos siguiendo todas las medidas que se nos indican.
Es por ello que todas las celebraciones han estado condicionadas por las normas de seguridad y distancia social que limitan el aforo del templo al 30%.
Esta vez, en la parroquia de Santa María de Huéscar, ha sido el turno de Hermandad de San Juan Evangelista, que ha celebrado el triduo en honor a uno de sus sagrados titulares: Nuestro Padre Jesús Nazareno atado a la Columna. Fue del jueves 25 al sábado 27 de febrero, a las 7,30 de la tarde en dicha parroquia.
Con todo, lógicamente ha habido modificaciones con respecto a las celebraciones de los años anteriores. Cambios que han afectado, por ejemplo, al viacrucis que cada viernes se celebra en la parroquia. Este año los fieles no han podido acompañar al “Cristo de los muertos”, como se conoce en dicha cofradía, que ha sido portado por un miembro de la hermandad, parándose debajo de cada una de las estaciones colocadas en el templo de Santa María. Cada uno de los asistentes, desde su sitio, ha rezado el viacrucis.
José Antonio Martínez
Párroco de Santa María, de Huéscar