
Huéscar vivió, el viernes 15 de agosto, una de las jornadas más especiales y esperadas del año tanto por la hermandad como por los propios oscenses y por la gran cantidad de personas que han venido en estos días de vacaciones. Se trata del regreso de la Santísima Virgen de la Cabeza, junto con el Cristo de los Milagros,a su ermita en la sierra de Marmolanze. Desde primera hora, la fe y la devoción se han hecho presentes en todos los actos, empezando por la santa Misa de las 7 de la mañana y, una vez finalizada, la peregrinación a pie desde la parroquia hasta la ermita de Marmolanze.
La Virgen de la Cabeza ya descansa de nuevo en su ermita, en la cual, como signo de la devoción que se le profesa, se pueden apreciar en su interior gran cantidad de exvotos, como agradecimiento de las personas que se han sentido escuchadas por la Virgen. A la ermita ha regresado después de haber recibido el cariño de los oscenses.
No podía ser de otra manera, la Hermandad de la Santísima Virgen de la Cabeza, de Huéscar, se ha sumado, un año más, a tantos y tantos pueblos de la geografía española que, el 15 de agosto, celebran la Asunción de la Virgen María, haciendo gala de su devoción mariana.
Así, el viernes día 15 de agosto fue el día más importante para la hermandad, el día de su romería. A las 7 de la mañana, en la parroquia de Santa María, tenía lugar la Misa de despedida, cantada por la cuadrilla de la Cuesta de las Chinas. Antes, a las 5 de la mañana, los despertadores se reunían en la ermita de la Soledad Coronada, desde donde comenzaron un recorrido por las calles de Huéscar, cantando en las puertas de las ermitas, en la casa parroquial y finalizando en la puerta de la parroquia, recordando las tradiciones que siguen construyendo nuestro presente.
La jornada de este 15 de agosto ha vuelto a demostrar que la devoción por la Virgen de la Cabeza sigue profundamente arraigada en el corazón de los oscenses. Entre rezos, cantos y emociones compartidas, la Virgen de la Cabeza ha pasado en torno a veinte días en la parroquia, en la que ha recibido el calor y el fervor de siempre, manteniendo viva una tradición que se transmite de generación en generación.
Este año, realizó la procesión de entrada el domingo 27 de julio, desde la ermita de la Soledad Coronada. El miércoles 6 de agosto, comenzó la novena en su honor, terminando el día 14, víspera de la fiesta de la Asunción de María a los Cielos, cuando de nuevo la Virgen de la Cabeza, junto al Cristo de los Milagros, procesiona por las calles de Huéscar. Una de las cosas típicas de esta hermandad son los bailes de la bandera, delante de las sagradas imágenes, a los sones del tambor y de las flautas, junto al canto del coro rociero Aires de Jubrena y la salves. Las distintas hermandades de Huéscar y la corporación municipal, un año más, han acompañado a la hermandad en esta procesión.
Desde la parroquia, agradecen la colaboración ciudadana y el esfuerzo de todos los servicios públicos del ayuntamiento para vivir, un año más, una romería segura, ordenada y respetuosa, que ha permitido disfrutar de las tradiciones tan queridas y arraigadas que se conservan en esta bella tierra oscense.
José Antonio Martínez
Párroco de Santa María, de Huéscar