
El día de la Asunción de María a los cielos, la parroquia de Benamaurel celebró una Eucaristía en acción de gracias por María, la Virgen de la Cabeza, bellamente vestida con su traje y manto rojo y entronizada en el recién restaurado trono. La feligresía de Benamaurel pudo contemplar el trono de la Virgen bellamente restaurado.
Fue una acción de gracias en la santa Misa por María, por su presencia permanente entre nosotros. Y también una acción de gracias a la directiva de la Hermandad de la Virgen de la Cabeza por su entrega durante éstos últimos años, ya que ahora tiene que entregar el testigo a una nueva directiva que trabajará con tanto amor y empeño como la saliente.
Finalizada la Eucaristía, tuvo lugar un besamanos a la Virgen de la Cabeza, Madre del pueblo de Benamaurel, con mucho respeto y devoción de todos los que pasaron delante de la virgen. Y, finalmente, la imagen fue trasladada a la plaza mayor del pueblo para poder disfrutar de la representación del Cautiverio y Rescate de Nuestra Señora la Virgen de la Cabeza.
Terminó esta representación, que fue un gran colofón al día de la Asunción de María, con la vuelta de la imagen a su templo y con el canto del himno, entonado por una pueblo, el de Benamaurel, que aclama a María cómo Madre de Dios y Madre nuestra.
Joaquín Caler
Párroco de Benamaurel