La Patrona de Villafranca de Córdoba acompañará a Mos. Orozco en Guadix

Diócesis de Guadix
Diócesis de Guadixhttps://www.diocesisdeguadix.es/
La diócesis de Guadix es una sede episcopal sufragánea de la archidiócesis de Granada, erigida en 1492 y, según la tradición, procedente de la diócesis de Acci, fundada por San Torcuato en el siglo I. Su sede es la catedral de Guadix.

Sus paisanos de Villafranca de Córdoba regalaron al obispo un azulejo con la imagen de la Virgen de los Remedios, la Patrona de su pueblo natal.

El obispo de Guadix, D. Francisco Jesús Orozco, recibió el domingo 16 de junio a un grupo de paisanos de su pueblo natal, Villafranca de Córdoba, que viajaron hasta Guadix para hacerle entrega de un regalo muy especial. El grupo llevó al obispo un azulejo con la imagen de la Patrona de la localidad, la Virgen de los Remedios, para que acompañe al obispo accitano en la nueva tarea que le ha encomendado la Iglesia al frente de la ciudad accitana.

La entrega de la imagen tuvo lugar durante la celebración de la Misa Mayor en la catedral, que presidió el obispo y concelebró el párroco de Villafranca y el vicario general de Guadix, entre otros sacerdotes. La banda de música de la Hermandad del Perdón, de Guadix, puso más solemnidad al acto. Después, los paisanos del obispo pudieron visitar el Hospital Real de la Caridad y el Museo de la catedral.

La imagen de la Virgen de los Remedios ya ocupa un lugar destacado en el jardín del obispado de Guadix, donde el obispo podrá verla cuando entre y cuando salga de la casa y, por supuesto, rezarle.

El pueblo de Villafranca de Córdoba se siente muy orgulloso de que un hijo de la localidad haya sido consagrado obispo. Así lo pudo sentir Mos. Orozco cuando, en mayo, celebró una Eucaristía de acción de gracias en la parroquia de Villafranca, a la que asistió buena parte del pueblo y el alcalde manifestó públicamente el orgullo que sienten todos en la localidad. Y antes, en la consagración episcopal, el 22 de diciembre, también lo pudo comprobar al ver la cantidad de conocidos de su pueblo que asistieron a la celebración en la catedral de Guadix y que expresaron abiertamente su alegría por tal acontecimiento.

Sin duda, siempre, pero más ahora, la Virgen de los Remedios, a la que Mons. Orozco le tiene gran devoción, será un buen punto de apoyo en la difícil tarea que le tiene encomendada la Iglesia. Con el azulejo que le han regalado sus paisanos la podrá recordar todos los días.

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