El pasado 29 de septiembre, fiesta de San Miguel, la parroquia accitana que tiene por titular a este Arcángel celebró el primer aniversario de su presencia en Internet, en la dirección www.sanmigueldeguadix.org . Han sido 365 días en los que ha habido algo más de 45.000 visitas, que han hecho que la Parroquia de San Miguel Arcángel de Guadix se posicione entre las más vistas de la diócesis accitana.
En la web parroquial hay distintas secciones que ofrecen información sobre la diócesis, la fe y, por supuesto, sobre la parroquia de San Miguel y su templo. También hay secciones sobre la vida de la parroquia, sus Hermandades de Semana Santa y Gloria, las actividades parroquiales y noticias vinculadas a la Diócesis y a la Santa Sede. Destacan, por su originalidad, las secciones «Vitaminas para el alma» y «Visitas al Santísimo».
La web de la parroquia de San Miguel es un portal actualizado casi a diario, de gran contenido formativo y pastoral, que quiere cumplir con el deseo del Papa Benedicto XVI, que pidió a la Iglesia que fomente su presencia en la red, dado que es el medio de comunicación del nuevo siglo y, también, una herramienta importante para la evangelización.
El mismo Papa Benedicto predicaba con el ejemplo cuando abría y mantenía una presencia en la red social de Twitter. Esa presencia la ha continuado el Papa Francisco y otros muchos obispos, entre los que se encuentra el Obispo de la Diócesis de Guadix, Mons. Ginés García, que ha abierto recientemente una cuenta en Twitter: @obispodeGuadix , que cuenta ya con un número importante de seguidores.
Al cumplirse un año de la presencia en Internet de la parroquia de San Miguel, de Guadix, su web se ha visto mejorada con algunas incorporaciones: la distribución de artículos en portada, inclusión de banners informativos para los visitantes a modo de avisos de interés y la vinculación con las Redes Sociales Facebook y Twitter para facilitar la difusión de sus contenidos. La Parroquia de San Miguel quiere cumplir así, con su web y su presencia en el mundo digital, con la misión encomendada por Cristo: «Id por todo el mundo y proclamad el Evangelio a toda criatura» (Mc 16,15).