
Fue el 29 de junio, festividad de S. Pedro y S. Pablo, cuando la parroquia de Dólar quiso regalarle a su párroco una celebración de la Eucaristía, compartida, preparada, muy emotiva y, por supuesto, de acción de gracias. José Manuel Suárez, que así se llama el párroco, celebraba ese día sus bodas de plata sacerdotales. 25 años de sacerdocio por los que José Manuel quería dar gracias a Dios. Pero no se esperaba que fuese una Misa fuera de lo normal, con amigos llegados de otras parroquias por las que ha pasado y con participación de buena parte de la feligresía de Dólar, que lo preparó todo en secreto, para que no se enterase. Y lo consiguieron. Fue, sin duda, un regalo de la parroquia de Dólar a su párroco.
En la iglesia parroquial se dieron cita los feligreses del pueblo junto a otros llegados de parroquias por donde José Manuel ha ido ejerciendo su labor de sacerdote durante estos años: Alquife, Baza, Darro, Huélago, Purullena, Bejarín, La Peza, Cúllar… y ahora en Aldeire, Ferreira y Dólar.
La celebración eucarística fue preparada por un grupo de feligreses y amigos, y estuvo concelebrada por el párroco del vecino pueblo de Alcudia, Marcos Antonio Guerra. Los cantos, alegres y acordes con la celebración, realzaron la Eucaristía, al igual que las ofrendas con productos de la tierra que presentaron algunos de los asistentes.
En la acción de gracias hubo ocasión para reconocer la labor realizada durante estos 25 años de dedicación a la iglesia diocesana. También se aprovechó para darle las gracias anticipadas por el trabajo que esperan de su párroco y que desean sea muy fructífero.
Después, hubo un ágape distendido en la puerta de la iglesia, donde se pudo disfrutar de saludos entre los venidos de otras parroquias y conocidos de José Manuel y, por supuesto, entre los vecinos y amigos que lo acompañaron.
Los feligreses y vecinos de Dólar se suman con esta breve reseña a la alegría de su párroco y de la diócesis por la dedicación al servicio de la Iglesia de este sacerdote, José Manuel Suarez Fernández, que siempre se ha sentido querido en las parroquias por donde ha pasado y que ahora lo es en Dólar
Ramón Pérez