El martes 5 de mayo, a las 8 de la tarde, se celebró en la catedral accitana un funeral por la madre del Obispo de Guadix, Dª Consuelo Beltrán Carrasco, que falleció el pasado 25 de abril. Estuvo presidido por Mons. Ginés García y fue concelebrado por los sacerdotes de Guadix y otros venidos de las diócesis vecinas: Almería, de donde es natural el prelado accitano; Granada, Murcia, Jaén,… En la catedral había fieles de todos los pueblos de la diócesis, que quisieron acompañar al Obispo de Guadix en este funeral, llegados desde La Puebla de Don Fadrique hasta Villanueva de las Torres o Diezma. También había miembros de otras instituciones o empresas que hay en la Diócesis de Guadix.
El Obispo, durante la homilía habló de sus sentimientos en estos momentos de dolor y, sobre todo, de la esperanza que brota de la fe y de su confianza en el Dios de la vida. Al aludir a su proceso vocacional y cómo estuvo acompañado por sus padres, Mons. Ginés García invitó a los jóvenes a escuchar la llamada del Señor y a los padres a estar abiertos, también, a la posible vocación de sus hijos. Terminó la homilía agradeciendo a todos su gesto de cercanía y de apoyo: «si viviera miles de años no serían suficientes para dar gracias a Dios por todos vosotros, porque habéis estado ahí, porque habéis sido mi paño de lágrimas, porque habéis sido mi apoyo para que nunca estuviera solo».
En el funeral cantaron las corales Accyda y Accichorus de Guadix, que aceptaron gustosamente la invitación del cabildo. Asistieron unos 70 sacerdotes, de Guadix y de las diócesis vecinas. Estaban los Vicarios Generales de Granada, Jaén y Guadix; el Seminario de Murcia y el Seminario de Guadix, religiosos y religiosas; miembros de hermandades y de otras instituciones diocesanas,… Al final, los asistentes pudieron darle el pésame al Obispo de Guadix, que fue agradeciendo, uno a uno, su asistencia y su cercanía.
Dª Consuelo Beltrán tenía 93 años de edad y vivía con su hijo, el Obispo accitano, en la ciudad de Guadix. Llevaba ya algunos años enferma. Falleció el 25 de abril y fue enterrada en Huércal-Overa, localidad almeriense de donde era natural.
Antonio Gómez