El viernes 4 de marzo la Federación de Hermandades Y Cofradías de la ciudad de Guadix celebró su Via Crucis en esta Cuaresma. Fue en la Catedral y estuvo presidido por el obispo, D. Francisco Jesús Orozco. Presidieron el acto las imágenes del Cristo del Descendimiento y María Santísima de las Penas, que fueron trasladadas desde su templo, la parroquia santuario de Virgen de Gracia, en Las Cuevas, hasta la Catedral.
En el Via Crucis se siguió el esquema propuesto por el papa San Juan Pablo II. Junto a los relatos evangélicos, que marcan este itinerario de oración, se leyeron textos de otro santo vinculado a la ciudad de Guadix: San Pedro Poveda. Asistieron los miembros de la Federación de Cofradías, y muchos responsables y miembros de las hermandades de la ciudad de Guadix.
Mons. Orozco, recordó en el inicio de la oración, que hay muchos via crucis en el mundo, muchas situaciones de dolor, que reclaman nuestra atención y nuestra oración: ““Sabemos que el camino del Calvario no se encuentra solo en Jerusalén. Hay muchos vía crucis en cualquier parte del mundo: Turquía, Siria, Ucrania, África, muchas partes de nuestro globo terráqueo y también en nuestro pueblo de Guadix, en el pueblo al que pertenecemos cada uno de nosotros, también en nuestros barrios, en nuestras familias, en nuestro trabajo, en nuestra comunidad… tantos y tantos vía crucis hoy. Recordamos a tantos hombres y mujeres que cargan con la cruz del hambre, del odio, de la violencia, de la marginación, de la soledad, de la indiferencia, del dolor”
Y en la homilía, el obispo recordó algunas de las ideas que les dijo el papa Francisco a las hermandades, en el encuentro mantenido en Italia en enero pasado: “dejaos animar por el Espíritu Santo y caminar siempre en la vida cristiana, como lo hacéis en las procesiones”. También les recordó que el papa animaba a las hermandades a poner a Cristo en el centro, participando de los sacramentos; a caminar juntos, como Iglesia en salida y que evangeliza; y a ser misioneros y testimoniar la fe.
Al final, D. Francisco Jesús Orozco animó a las hermandades a vivir estos días intensos de Cuaresma y Semana Santa: “queridas hermandades y cofradías, sed iglesia viva en medio del mundo, que sabe llevar el Evangelio y, acogiendo el Magisterio de la Iglesia, sabe seguir sembrando el amor de Dios, un amor que muere en la cruz y que resucita y que nos convierte en misioneros de la esperanza en medio del mundo”
Terminó el Via Crucis con una procesión que llevó las imágenes del Cristo del Descendimiento y María Santísima de las Penas hasta su templo, en el barrio de Las Cuevas. Acompañaron a las imágenes todas las hermandades de Guadix, tanto de Semana Santa como de gloria.
Antonio Gómez
Delegado diocesano de MCS. Guadix