

En la Sagra-Huéscar lo han tenido en la ermita de San Eduardo, de Duda
En el día de ayer, miércoles 29 de octubre, tuvo lugar una jornada de retiro espiritual en los cinco arciprestazgos de la diócesis de Guadix. El arciprestazgo de la Sagra-Huéscar lo celebró en la ermita de San Eduardo, en el bello paraje de Duda donde el silencio es el mejor amigo que existe. Otros, lo han hecho en parroquias o en otros templos.
El encargado de dirigirlo en la Sagra-Huéscar ha sido el arcipreste José Antonio Martínez. La temática del retiro estuvo centrada en la vocación sacerdotal y, desde un primer momento, quiso motivar para que verdaderamente pudiese haber un encuentro personal con Dios.
Invitó a dejar por un momento las ocupaciones habituales de un sacerdote, a entrar por un instante dentro de uno mismo, a arrojar fuera las preocupaciones agobiantes, a apartar las inquietudes más acuciantes. Invitó a dedicar ese tiempo a Dios y a descansar un momento en su presencia, a entrar en el aposento del alma, a excluirlo todo, excepto Dios y aquello que pueda ayudar a buscarlo.
Este quiere ser el sentido de los retiros espirituales que cada mes viven los sacerdotes de la diócesis: dejar todo a un lado y pensar solamente en Aquel que da sentido y esperanza a nuestra vocación. De aquí la importancia de detenerse literalmente y poder tener un rato de oración.
Y, como es natural, a la experiencia espiritual hay que añadir la experiencia del encuentro con los hermanos sacerdotes, que se engrandece sobre todo en el momento de la comida fraterna, pues es cuando se puede charlar más distendidamente.
José Antonio Martínez
Arcipreste de la Sagra-Huéscar

