Huéscar ha vivido una jornada de puertas abiertas en las ermitas y en el templo de Santa María, que se desarrolló con gran participación. Fue el pasado miércoles 4 de agosto y se pretendía dar a conocer el gran patrimonio religioso que posee la parroquia. Acompañados por el sol veraniego, numerosos vecinos y veraneantes que cada año vuelven al lugar que los vio nacer aprovecharon el día para visitar y conocer el templo y las ermitas del municipio. Las ermitas que se visitaron fueron la de la Soledad Coronada, sede canóniga de la Hermandad de la Virgen de la Soledad Coronada, y la Ermita de la Aurora, sede canóniga de la Hermandad de San Juan Evangelista. En ambas se pudieron contemplar los sagrados titulares de ambas hermandades y rezar ante las imágenes. También se abrió la ermita del Calvario y la ermita del Ángel, que ha pasado a ser propiedad de la parroquia, gracias a la generosidad de una familia que ha tenido a bien donarla, a la cual la parroquia le está muy agradecida.
Por la noche, en la parroquia también hubo una visita nocturna para contemplar los objetos litúrgicos que se usan en la Eucaristía. Y se pudo contemplar la reliquia del Lignun Crucis, envuelta en una cruz de plata que por su calidad artística es un inmenso tesoro y habla, por su belleza, de la importancia del objeto que encierra. Es un relicario cruciforme de 60 cm de altura, elaborado en plata sobredorada y ornamentado con cabujones en esmaltes de color. En el cruce de los brazos de la cruz se observa la teca del relicario y en su interior y guardado por cristal, la reliquia en forma de cruz tallada en oro. Realizado en un taller de Alcalá de Henares, fue regalado por la catedral de Toledo a Huéscar.
Otro de los tesoros artísticos que se pudo contemplar en la parroquia de Santa María de Huéscar es la Torrecilla Custodia, de unos 60 cm de altura, confeccionada en plata en su color, fundida, repujada y cincelada con figuras ornamentales en plata sobredorada. Fue confeccionada en el siglo XVI, en Jaén, por el afamado orfebre Francisco Muñiz. Está compuesta por una base hexagonal y tres cuerpos: en el inferior se sitúa el viril en plata sobredorada; en el segundo cuerpo, una imagen de bulto redondo de una Inmaculada en plata sobredorada; y coronando el conjunto, un Cristo Resucitado triunfante, confeccionado en el mismo material.
Todas estas actividades pastorales se han preparado en torno a los actos realizados en torno del día 5 de agosto, uno de los días señalados en los que se pueden ganar las Indulgencia en la parroquia de Huéscar, ya que está unida a la Basílica de Santa María La Mayor, de Roma.
José Antonio Martínez
Párroco de Huéscar
Párroco de Huéscar