
En la celebración, se recibió al nuevo administrador parroquial, Gerardo José Rodríguez
La fiesta del Santo Cristo en Graena es una celebración religiosa que honra a esta imagen sagrada, combinando devoción y tradiciones populares en un entorno andaluz, lleno de fervor y cultura.
La festividad del Santo Cristo en Graena tiene raíces que se remontan a siglos atrás, siendo una tradición que refleja la profunda religiosidad y el patrimonio cultural de la comunidad local, una muestra de fe, de fraternidad y de unión.
Durante las fiestas patronales, se celebran la Santa Misa y una procesión en honor al Santo Cristo, a las que acompañan actividades culturales para todas las familias.
En la celebración de este año se ha recibido al nuevo administrador parroquial, el sacerdote Gerardo José Rodríguez Pérez, originario de Nicaragua y que anteriormente estuvo de vicario parroquial en la iglesia del Sagrario, conocida como La Mayor, en la noble y leal ciudad de Baza.
Durante su homilía el sacerdote animó a la población graenense y visitantes a ver en la Cruz el signo más hermoso del amor de Dios.
El Evangelio leído en la celebración, dijo, nos abre una ventana al corazón mismo de Dios. Jesús nos revela el misterio más profundo: el amor del Padre hacia la humanidad. No estamos frente a un Dios lejano e indiferente, sino frente a un Dios que ama tanto que entrega lo más valioso: a su Hijo.
Y recordó que la cruz, que era signo de sufrimiento y derrota para los romanos, y necedad para los griegos, se convierte en signo de esperanza y vida. Mirar a Cristo crucificado, no es un gesto de resignación, sino de fe: allí se revela que el amor es más fuerte que el pecado y la muerte.
También hizo mención en la homilía al abrazo permanente que otorga el Crucificado, un abrazo de corazón a corazón, sin hacer diferencias de razas, lenguas, pueblos, culturas. Saber valorar el perdón que nos ofrece Jesús, cuando muchos esperaban que bajo la experiencia de los crueles tormentos sus primeras palabras fueran tremendas blasfemias, sin embargo, ÉL nos otorgó la indulgencia y la justificación ante las iniquidades que cometemos cuando estábamos en el pecado.
El administrador parroquial concluyó la homilía con la frase de un destacado poeta, escritor, dramaturgo y crítico literario italiano, Ugo Foscolo: “En el tiempo de las bárbaras Naciones colgaban de una cruz a los ladrones; más hoy, en pleno siglo de las luces, del pecho del ladrón cuelgan cruces”.
Y animó a no ver al crucificado como un amuleto o un simple adorno en nuestras casas, sino a rezarle con devoción y mucha esperanza.
Tras la Misa salió la procesión y después de ésta, con el apoyo de los mayordomos Jorge Sánchez, Manuel Saavedra, Eduardo Moreno y los fieles en general se compartió un exquisito arroz mixto, dulces y premios junto a las autoridades civiles y eclesiásticas, la alcaldesa Fabiola Romero, sus concejales y el nuevo administrador parroquial Gerardo José Rodríguez Pérez.
Gerardo José Rodríguez
Administrador parroquial de Cortes, Graena y los Baños.