Será el último encuentro del Obispo de Guadix con los religiosos, antes de su marcha a Getafe.
Los religiosos y religiosas de la diócesis de Guadix celebran, este domingo 4 de febrero, la Jornada de la Vida Consagrada. Se trata de una celebración, en unión con toda la Iglesia, para dar gracias a Dios por el don de los consagrados y, sobre todo, para pedir por ellos y por nuevas vocaciones para sus carismas. En nuestra diócesis, los religiosos van a participar en la celebración de la catedral de este domingo, que estará presidida por el hasta ahora Obispo de Guadix y electo de Getafe. Será una mañana de fiesta, de oración y, sobre todo, para compartir el don que suponen para la Iglesia los religiosos.
El hecho de que Mons. Ginés García haya sido nombrado Obispo de Getafe hace que esta celebración se viva con cierto sentido de despedida por parte de los religiosos de la diócesis. Aunque la despedida oficial será el sábado 17 de febrero, en esta jornada, seguro, los religiosos tendrán palabras de agradecimiento hacia el que ha sido su pastor durante los últimos 8 años. Y le desearán lo mejor en su nueva misión, en Getafe.
Mons. Ginés García ha estado siempre cerca de las comunidades de religiosos y religiosas que hay en la diócesis. Aunque no son muy numerosas, el prelado ha destacado siempre la gran labor que realizan en la diócesis, tanto en educación, como en atención a mayores, como en la atención a las comunidades parroquiales: una labor necesaria. Y, sobre todo, ha destacado, la fuerza que aportan a la vida diocesana las cuatro comunidades de vida contemplativa que hay, a las que ha acompañado con frecuencia.
Jornada
La Jornada de la Vida Consagrada se celebra en la Iglesia el 2 de febrero, coincidiendo con al Fiesta de la Presentación del Señor en el Templo. Como este año era viernes, la celebración de la jornada se ha trasladado al domingo 4 de febrero. Y será ese día cuando se congreguen los consagrados que hay en la diócesis accitana para celebrar su vocación. “La vida Consagrada, encuentro con el Amor de Dios” es el lema de esta Jornada, que se presenta como una “nueva ocasión de entrar en lo íntimo de uno mismo, para ver qué es lo esencial, lo más importante para nosotros, y qué nos está distrayendo del amor y por tanto nos impide ser felices. El amor de Dios es fiel siempre, no desilusiona, no defrauda”, recuerda la Comisión para la Vida Consagrada en su mensaje.
