Será la celebración oficial de su llegada, que fue aplazada por la pandemia, en una Misa de la catedral, el domingo 27 de junio, las 12 del mediodía
La religiosas Hijas de la Sagrada Familia celebran oficialmente, este domingo la implantación de su fundación en la diócesis de Guadix. Será en la Misa del domingo 27 de junio, en la catedral, a las 12 del mediodía. Estará presidida la celebración por el obispo de Guadix, D. Francisco Jesús Orozco, y contará con la presencia de las religiosas que han llegado a la diócesis accitana y con algunas de las religiosas responsables de esta congregación.
A la diócesis de Guadix han llegado dos comunidades de religiosas Hijas de la Sagrada Familia: una de vida activa y otra de vida contemplativa. El grupo de religiosas contemplativas se ha instalado en el convento de la Merced , en Baza, junto a la iglesia de la Piedad, la patrona bastetana. Allí, desde la reclusión del convento, llevan a cabo la adoración perpetua del Santísimo Sacramento. Es decir, durante todo el día, el Señor está expuesto y siempre hay religiosas adorándolo. Durante el día, esos tiempos de oración también se abren a los bastetanos. Esta comunidad, que es la más numerosa pues roza la decena de religiosas, lleva en Baza desde marzo de este año.
Estas religiosas de vida contemplativa llegan a la diócesis accitana en un momento crucial, ya que en los dos últimos años, se han cerrado tres de los cuatro conventos de vida contemplativa que había en la diócesis: el de las clarisas y concepcionistas, en Guadix; y el de las dominicas de Huéscar, cuyas religiosas han sido trasladadas al convento de las dominicas de Baza. Así, la cuidad de Guadix ha quedado sin ningún convento de contemplativas, de los dos que ha tenido durante 500 años, mientras que Baza cuenta con dos conventos de vida contemplativa. Todo un regalo.
La comunidad de vida activa de religiosas Hijas de la Sagrada Familia está formada por 3 religiosas y se ha instalado en Guadix, en la parroquia de San Miguel, donde van a desempeñar su labor pastoral. Se trata de las mismas religiosas que hay en Baza, pero estas no viven en clausura, sino que atienden las necesidades pastorales de las parroquias a las que van encomendadas. Y este será su cometido en San Miguel y en otras parroquias accitanas donde colaboren. La semana pasada participaron en la Misa que el obispo presidió en Face Retama. Alí pudieron rezar junto al altar y el olivo que recuerdan el lugar donde fue enterrado San Torcuato.
Las Hijas de la Sagrada Familia se definen así: “somos una comunidad religiosa nacida en Barranquilla, Colombia. Tenemos dos ramas de vida consagrada, una dedicada a la vida contemplativa y la otra a la vida misionera activa. Ambas ramas se dedican a la adoración perpetua del Santísimo Sacramento del altar”.
Se puede conocer mucho más en la página web de su congregación: http://hijasdelasagradafamilia.org
Antonio Gómez