La mañana del domingo 19 de febrero, los cofrades estaban invitados a participar en el Encuentro Diocesano de Hermandades. La convocatoria incluía una primea reunión, en la iglesia del Sagrario, y la celebración de la Eucaristía, en la Catedral.
Asistieron miembros de hermandades, pero, sobre todo, hermanos mayores, juntas de gobierno y los presidentes de las tres Federaciones de Hermandades que hay en la diócesis, las de Guadix, Baza y Huéscar.
La reunión estuvo dirigida por el delegado de Hermandades, Manuel Amezcua, y sirvió para preparar las fechas importantes que se avecinan, en las que la mayor parte de las hermandades viven sus días grandes. Contó, también, el Encuentro con la presencia del obispo, que dijo a las hermandades que son “una bendición para la iglesia”.
Sirvió, además, el Encuentro para recordar lo que dicen los estatutos, tanto en la organización de la hermandad como en las exigencias personales que comportan, de compromiso cristiano y de fidelidad a la Iglesia. También se recordó el compromiso caritativo de las hermandades, que supone todo un testimonio ante el mundo, en especial en estos tiempos tan difíciles.
Después, en la Misa de la Catedral, durante la homilía, el obispo alabó la labor de las hermandades: “queridas hermandades y cofradías, gracias por vuestro servicio, por vuestro trabajo y por vuestra fidelidad; no perdáis nunca vuestra identidad”. “No somos nuestros, somos de Cristo”, les dijo animándolos a vivir su compromiso cristiano a pesar de las dificultades y de que eso supone, casi siempre, ir contracorriente.
Antonio Gómez
Delegado diocesano de MCS. Guadix