La diócesis de Guadix es una de las que tiene un mayor porcentaje de alumnos que cursan Enseñanza Religiosa Escolar, en todos los niveles: desde Infantil hasta Bachillerato. Y así viene ocurriendo todos los años, en los que el porcentaje, lejos de decrecer, en algunos casos, hasta aumenta. Los alumnos en Secundaria y Bachillerato, y los padres en Infantil y Primaria suelen escoger la enseñanza de Religión a la hora de hacer la matrícula para sus hijos. De Infantil a Secundaria, los porcentajes de alumnos que cursan esta asignatura superan el 90 % y en Bachillerato solo baja hasta el 82%.
Con estos datos, se constata que cursar Religión en los colegios no es solo un derecho que tienen los padres para con sus hijos, sino que, además, es una opción querida y buscada por los padres, que desean que sus hijos reciban esta enseñanza, que aporta contenidos pero, también, valores. Y eso que cada año deben revalidar su opción al hacer la matrícula. La administración, lejos de facilitar las cosas, exige que se haga constar cada año si se desea recibir Religión, pues no vale la opción de un año para otro. A pesar de todo, el 90% de los padres y los alumnos optan por esta asignatura.
Durante el mes de junio y los primeros días de julio es cuando se formalizan las matrículas en la mayoría de los centros escolares. Y es en estos días cuando este 90 % de padres –el 93% en Secundaria- ejercen su derecho de solicitar la Asignatura de Religión para la formación de sus hijos. Es esta una elección nada fácil, pues no siempre se informa adecuadamente o se facilitan las cosas en los centros, a pesar de que están obligados a hacer dicha oferta. Y, con todo, la inmensa mayoría de los padres, que saben de su derecho, optan por esta asignatura.
En el haber de la Religión en la escuela está no solo que sea un derecho; por cierto, un derecho que existe en la mayor parte de los países democráticos y respetuosos con las libertades. Además, en palabras de Maribel Sancho, Delegada de Enseñanza de la diócesis de Guadix, “la formación religiosa aparece como necesaria porque sirve para situarse lúcidamente ante la tradición cultural recibida, para insertarse críticamente en la sociedad y para dar respuesta al sentido último de la vida con todas sus implicaciones éticas”.
Y, por si todo esto fuese poco, es una opción querida por la práctica totalidad de los padres, que se ve refrendada por el deseo de los alumnos que, cuando se hacen mayores, siguen optando por Religión, como se puede apreciar en Secundaria –donde el porcentaje sube- y en Bachiller –donde solo baja un poquito-. También tiene que ver en esto, seguramente, el buen hacer de los profesores, capacitados profesionalmente y que, cada año, completan su formación para impartir mejor su asignatura.
Sin duda, en toda España, pero sobre todo en la diócesis de Guadix, la asignatura de Religión sigue siendo una opción querida y elegida, tanto por padres como por alumnos. Una opción que en estos días se está ejerciendo con responsabilidad y, sobre todo, buscando lo mejor para los hijos.
Antonio Gómez