
Alquife ha celebrado este fin de semana sus fiestas patronales en honor de San Hermenegildo. Han sido varios días de devoción, de convivencia, de fiesta y de pólvora. El obispo de Guadix, D. Francisco Jesús Orozco, además de predicar el día grande la fiesta, acompaño a San Hermenegildo en el último tramo de la procesión y vio “el palo” que los alquifeños queman en honor de su Patrón.
A las fiestas le precedió un triduo, predicado por sacerdotes de la zona. El sábado 29 de abril fue el obispo quien presidió y predicó la Misa mayor de la fiesta, en un templo abarrotado de alquifeños en torno a San Hermenegildo.
Por la tarde, la imagen del patrón salió por las calles del pueblo, acompañado de tracas, ya que este año no se han podido tirar cohetes por la sequía. Pasadas las 10 de la noche, el obispo volvió a Alquife para acompañar a San Hermenegildo en el último tramo de la procesión y para ver ”el palo” que los alquifeños queman en la plaza, antes de que termine al procesión.
Durante la jornada, Mons. Orozco comentó en reiteradas ocasiones la enorme devoción que los alquiféños tienen a San Hermenegildo y lo emotiva que fue la celebración de la Eucaristía, preparada por el párroco José Manuel Suárez y los feligreses. Y preguntado por la experiencia del palo, el obispo comentó que le “ha gustado mucho”.
Antonio Gómez
Delegado diocesano de MCS. Guadix