
Ya comenzó la Cuaresma. Lo hizo el pasado miércoles, que fue “de ceniza”. Ese día, en todas las parroquias se impuso la ceniza como señal de inicio del itinerario cuaresmal. También en el Hospital de Guadix, donde el obispo impuso la ceniza a doce enfermos ingresados y familiares acompañantes que habían solicitado al personal el poder recibir este signo con el que el cristiano inicia el tiempo de Cuaresma. Con un espíritu cercano y lleno de cariño, D. Francisco Jesús Orozco se dedicó a ofrecer palabras de aliento y esperanza a aquellos que enfrentan el difícil camino de la enfermedad.
Durante su recorrido, el obispo también tuvo la oportunidad de interactuar con muchos miembros del personal sanitario, incluyendo médicos, enfermeros, celadores, así como personal de limpieza y administrativo, quienes, en gran número, se acercaron para escuchar la Palabra de Dios y las palabras de nuestro obispo con motivo de esta celebración y recibir la ceniza de su mano.
La visita fue especialmente emotiva en el área de pediatría, donde tres familias con sus recién nacidos y parte del personal que los atiende también participaron en la imposición de la ceniza.
La visita concluyó en el área de Urgencias, donde se impuso la ceniza a algunos enfermos y a más profesionales del Hospital. La presencia del obispo en el centro sanitario fue un testimonio de cercanía y apoyo espiritual por parte de la Iglesia diocesana para quienes enfrentan la enfermedad y sus familiares, reafirmando la importancia y la vivencia de la fe en momentos de dificultad.
Alfonso J. García
Guadix