El miércoles 1 de marzo, Miércoles de Ceniza, tuvieron lugar, en la capilla del Monasterio de las Dominicas de Baza, las exequias de una de sus hermanas, Sor María Luisa, fallecida el día anterior, el 28 de febrero. La Eucaristía estuvo presidida por el Obispo de la diócesis de Guadix, Mons. Ginés García, y fue concelebrada por los sacerdotes de la ciudad de Baza y algunos más de otros lugares de la diócesis.
También despidieron a sor María Luisa religiosas de distintas comunidades diocesanas, entre las que se encontraban dos monjas dominicas del Monasterio de Huéscar.
En la homilía, el Obispo destacó la sencillez, humildad, vida de oración y entrega al Señor de esta hermana dominica, que cumplió, así, lo que dice el Evangelio: «Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados pues yo os daré descanso… y hallaréis descanso para vuestras almas». Y, aludiendo al tiempo litúrgico que comenzaba ese día, comentó que Dios ha hecho un regalo a sor María Luisa, “ahorrándole la Cuaresma y regalándole la Pascua».
Tras la Santa Misa, el cuerpo sin vida de sor María Luisa fue enterrado en el panteón que posee la comunidad dentro del Monasterio, en presencia del Obispo, sacerdotes, religiosas y fieles bastetanos que quisieron honrar a esta religiosa con su presencia y oración.
Carlos Valle