Mons. Francisco Jesús Orozco, que asegura que, en estos días, se palpa más que nunca «la necesidad de los jóvenes de compartir y reforzar» lo que viven durante el Camino y en su día a día
“Hemos hecho la peregrinación por el camino portugués, pasando por pueblos como Poio, Ribadumia, Vilagarcía de Arousa… hasta llegar a Santiago de Compostela”. Ha expresado el obispo de Guadix, D. Francisco Jesús Orozco, que asegura que tras estos días, se palpa más que nunca “la necesidad de los jóvenes de compartir la alegría de su fe”.
El obispo, que ha llegado a la plaza del Obradoiro con un numeroso grupo de jóvenes accitanos, ha destacado que “al estar juntos, transmiten con fuerza esa alegría que llevan en el corazón. Este camino transforma su vida y refuerza su fe. Y también atrae a la Iglesia a aquellos que están un poco más alejados”.
Con fuerza, el prelado ha querido lanzar un mensaje a los jóvenes que participan en la PEJ, para animarles a “no tener miedo”. “Cristo derrama vida, y lo importante es vivirlo juntos. ¡No os canséis, no tengáis miedo a abrir de par en par las puertas a Cristo!”. En esos momentos también se ha vivido una imagen muy tierna en la Plaza del Obradoiro, cuando un joven se ha acercado al obispo para fundirse en un abrazo tras el esfuerzo que supone el Camino hasta llegar a las puertas del Apóstol.
«Compartir experiencias»
Tal y como han explicado los jóvenes a ECCLESIA, en el camino, han tenido oportunidad de hacer amigos, compartir experiencias y conocer aquellas tierras. Han hecho el camino acompañados de otros jóvenes de las diócesis de Almería, Granada, Málaga y Cartagena. Uno de los peregrinos, el más joven de todos, ha hecho el trayecto en brazos de su madre.
En Villanueva de Arosa, por ejemplo, todos juntos celebraron la Eucaristía en la orilla de la ría, presidida por el obispo de Guadix, a la que se sumaron personas de la localidad. Antes, pudieron hacer un paseo en barco por la ría, entre las bateas de mejillones, para ver el lugar desde otra perspectiva.
Tres espacios específicos
Todos estos jóvenes peregrinos disfrutarán entre otras cosas de tres espacios específicos: en primer lugar, habrá habilitado un espacio, con el lema “El abrazo del amor”, para celebrar al sacramento de la Reconciliación, junto a la parroquia de San Fructuoso, cerca del Obradoiro; funcionará desde el miércoles hasta el sábado, en horario de mañana y tarde.
En segundo lugar, podrán profundizar en el discernimiento vocacional a través del llamado Pórtico de la Vocación, instalado en San Martín Pinario. Estará abierto desde el miércoles, día 3, hasta el sábado, día 6, por la mañana y tarde.
Por último, se creará un espacio sinodal para el diálogo y la escucha, a través del Ágora de la PEJ. Estará situado en la Casa de Ejercicios de Santiago de Compostela y funcionará del jueves día 4 al sábado 6.
Tomado de Ecclesia
