Los sacerdotes de la diócesis de Guadix han vivido una mañana de retiro espiritual, en el comienzo de la Cuaresma. El retiro ha tenido lugar el miércoles 1 de marzo, en el Centro Diocesano de Espiritualidad, de Guadix, y ha sido el obispo de Almería, Mons. Antonio Gómez Cantero, el encargado de dirigirlo.
Al retiro han asistido la mayor parte de los sacerdotes de la diócesis y el obispo accitano, Mons. Francisco Jesús Orozco. En una mañana fresquita, pero con buen clima de oración, los sacerdotes han escuchado la meditación del obispo almeriense, sobre la Cuaresma como tiempo de conversión, no solo personal sino también pastoral.
En torno a la parábola del padre bueno y los dos hijos, conocida tradicionalmente como la parábola del hijo pródigo, Mons. Gómez Cantero ha relatado las actitudes que manifiestan los personajes de la parábola, que hablan, sobre todo, de la acogida del padre hacia el hijo que vuelve. Sin duda, es una parábola que ayuda a entender, también, el ser y la misión de los pastores. Después, en la capilla, ha habido un tiempo de adoración del Santísimo, al que ha seguido otra breve meditación, también basada en textos de los Evangelios.
Tras la comida, en la sobremesa, el obispo almeriense, que es el obispo consiliario de la Acción Católica Española, ha hablado de lo que ofrece la ACG a las diócesis y a las parroquias, como un proyecto de formación del laicado, un catecumenado para los niños y jóvenes, y un estímulo para el compromiso eclesial y la transformación social. En la diócesis de Guadix se quiere hacer llegar la ACG a las parroquias y, de hecho, ya ha habido varias jornadas de animación y formación con sacerdotes y responsables de pastoral. También hay ya dos parroquias que cuentan con grupos de Acción Católica General y se espera que pronto sean más.
Antonio Gómez
Delegado diocesano de MCS. Guadix
