El obispo bendijo, en la iglesia de la Virgen de las Angustias, a un grupo de mujeres embarazadas

Don Francisco Jesús resaltó en su homilía la importancia de la defensa del preciado don de la vida y dirigió unas bellas palabras a las mujeres asistentes. Recordó que vivimos inmersos en la cultura de la muerte, con tantas injusticias que pisan la verdadera dignidad de la persona. Así mismo, recordó que “no somos dueños de la vida, la vida hemos de acogerla, hemos de custodiarla, abrazarla y dar gracias, pero no erradicarla ni eliminarla”.
También insistió en que “debemos comprometernos con la cultura de la vida, al igual que María llevó en vientre bendito a nuestro Señor Jesucristo. Defensa de la vida, no erradicar a los más débiles, respetemos la vida. Sí a la vida siempre, no somos dueños ni somos quienes han de decidir cuando un inocente en el vientre de su madre ha de vivir o de morir”. Culminó sus palabras a las embarazadas poniendo a los pies de la Virgen de las Angustias nuestro compromiso por la vida, nuestro compromiso por los más débiles.
Fue un acto hermoso, tierno y lleno de alegría y vida. El obispo se mostró muy cercano con las mujeres embarazadas, sobre todo en el momento de la bendición. Las futuras mamás quedaron muy agradecidas por la bonita ceremonia y por recibir la bendición por parte del obispo, tanto para ellas cómo para sus futuros bebés, así como por el detalle recibido.
Desde la delegación e Familia y Vida, organizadora de la celebración, se agradece al obispo su cercanía y defensa continua de la vida, y a la Archicofradía de la Virgen de las Angustias y a su consiliario la disposición para que se hiciese allí la celebración, la gran acogida recibida y el cariño mostrado a todas las participantes en tan bello acto.

Jesús Galera e Inmaculada Triguero
Delegados de Familia y Vida