Ya van dos días de Misión Diocesana en las parroquias. Los misioneros, unos 80, se han distribuidos por parroquias de los cinco arciprestazgos, donde despliegan su presencia, su cercanía, sus catequesis y sus celebraciones. Porque de todo esto hay en la Misión, en cada una de las parroquias.
Tras la Misa de apertura y envío del pasado 15 de febrero, los misioneros se han distribuido por toda la diócesis, en unos 10 grupos de 8 personas, más o menos. Entre ellos hay religiosas, de la Congregación Marta y María, que son las que están realizando esta Misión. También hay muchos seglares, hombres y mujeres, vinculados a esta congregación, que ayudan a las religiosas.
En cada parroquia, hay momentos para la oración y la contemplación, visita a las casas y a los enfermos, catequesis, celebraciones,…
Llama la atención en muchas parroquias el rezo del rosario, en el que los misioneros representan los cinco misterios, como han hecho, por ejemplo, en la parroquia de Gracia, de Guadix. Pero también llama la atención la cercanía de los misioneros, su sencillez y sus ganas de hablar de Cristo, sin complejos.
Las visitas a las casas y, de manera especial, a los enfermos es otro de los momentos de intensidad en la Misión, en la que no falta, por supuesto, el tiempo para la oración, la contemplación y la celebración de la fe.
En algunas parroquias, como, por ejemplo, en Cúllar, han terminado la jornada con un viacrucis por las calles del pueblo.
Ya van dos días de misión y aún quedan dos semanas. Sin duda, aún hay tiempo para reavivar la fe y fortalecerla.
Antonio Gómez
Delegado diocesano de MCS. Guadix