Los secretariados y delegaciones de la diócesis de Guadix revisaron el curso pastoral 2015-16. La reunión tuvo lugar el jueves 23 de junio y estuvo presidida por el obispo accitano, Mons. Ginés García. También sirvió para plantear algunas líneas de actuación de cara al próximo curso, que comenzará a la vuelta del verano.
En la revisión, intervinieron los diferentes delegados y directores de secretariado para presentar lo que se ha hecho durante el curso y analizar los logros y las dificultades a la hora de cumplir con los objetivos programados. En general, todos hicieron un balance positivo del curso transcurrido, aunque también constataron las dificultades para realizar algunas de las actividades.
El curso que termina ha venido marcado fundamentalmente por el Año de la Misericordia. Muchas de las actividades programas tenían que ver, de una u otra manera, con el Jubileo de la Misericordia. Ha habido celebraciones jubilares en la catedral, tanto por arciprestazgos como por áreas de pastoral. También los encuentros de catequesis, hermandades, jóvenes,… han venido marcados por este acontecimiento eclesial que, sin duda, ha servido para dinamizar la pastoral diocesana.
También se ha hablado del proyecto diocesano para este Año de la Misericordia que tiene que ver con la dinamización del empleo para los más jóvenes, en una diócesis tan marcada por el desempleo en general y, sobre todo, por el juvenil. Ya se está trabajando en ello y, según informaron desde Cáritas, a la vuelta del verano habrá unas jornadas de concienciación que se concretarán en un programa de formación para el empleo.
Otro de los temas importantes de la reunión fue el de adelantar algunas de las líneas de acción para el próximo curso pastoral 2016-17, que vendrá marcado por un nuevo Plan de Pastoral. Este nuevo plan ya está aprobado casi en su totalidad y tendrá una duración de tres años. Tiene objetivos muy concretos, basados en buena medida en la dinámica pastoral cotidiana y en la vivencia de los sacramentos. La acogida a los que se acercan a la Iglesia, la formación y el compromiso de los que ya están, y el diálogo con el mundo y la cultura son algunos de los pilares de este nuevo plan de Pastoral que marcará la vida diocesana durante los próximos tres años.
Antonio Gómez