Una vez más, ha tenido lugar una visita pastoral a la más que milenaria parroquia de La Anunciación, de la villa de Galera.
Milenaria porque ya está documentada su existencia al menos a comienzos del siglo VII en el Fuero Juzgo, promulgado por el rey Recesvinto en 654. Dentro de esta recopilación de leyes, aparece una del rey Sisebuto (612-621) relacionada con la situación de los judíos hispanos, en la cual, entre otras cosas, se dirige «A los muy sanctos, é á los muy bienaventurados don Agrapio, é don Cecilio, obispos, é á los jueces daquel logar, é otrosí á los otros sacerdotes de aquella tierra de Brabi, é Desturgi, y de Iliturgi, é Turgi, é de Macia, é de Tugia, é de Tutugi1, é de Egabro, é de Epegro, que son en estas tierras».
(Nota 1: En esta fecha, el nombre de la actual Galera era TÚTUGI, denominación que ya tenía desde los siglos de la romanización)
La vista pastoral ha tenido lugar los días 9 y 10 de marzo.
Jueves 9 de marzo
Con una rigurosa puntualidad, el obispo de Guadix, Don Francisco Jesús Orozco, llegó al templo parroquial de la villa cuando eran las 10 de la mañana. En dicha iglesia lo recibieron el párroco, José Antonio Sánchez, y un grupo de fieles.
Inmediatamente, como se establece en el protocolo correspondiente a estos actos, el obispo besó el crucifijo que se le ofrecía, se aspergeó, aspergeó a los asistentes y se dirigió al altar mayor donde, arrodillado, oró en silencio durante unos minutos.
Concluida esta primera parte, saludó a los vecinos que se habían congregado y les manifestó el motivo de su presencia en Galera, con algunas explicaciones del significado de una visita pastoral.
Esta primera parte concluyó con el rezo de una oración y un sencillo y cordial diálogo entre el ilustre visitante y el resto de la concurrencia.
En cumplimiento del horario previamente establecido para esta visita, el prelado, el párroco y algún acompañante, se dirigieron a la casa consistorial para saludar al alcalde presidente de la corporación, José Manuel Guillén.
Con destacada cordialidad, el alcalde recibió al obispo y sus acompañantes, que visitaron las dependencias más destacadas del edificio y saludaron a los funcionarios que se encontraban en ellas, estableciéndose entre todos ellos diversas conversaciones dentro de un relajado y cordial ambiente. Igualmente, alcalde y obispo, mantuvieron entre ellos un intercambio de opiniones, pareceres y deseos.
1 En esta fecha, el nombre de la actual Galera era TÚTUGI, denominación que ya tenía desde los siglos de la romanización.
El tercer punto de los previstos para la mañana de este primer día era el saludo a los maestros y alumnos del C.E.I.P. «Cristo de la Expiración». Por consiguiente, desde la casa consistorial se trasladó el prelado con sus acompañantes a este centro escolar, dándose la coincidencia de que en este momento era la hora del recreo.
Previas las presentaciones y saludos, el obispo estableció con los docentes y su director un animado diálogo sobre la importancia de la educación a estas edades tan tempranas. Daba la casualidad que al día siguiente varios de los alumnos de este centro iban a recibir la Confirmación. Los confirmandos, entre curiosos y nerviosos, se acercaron a quien les iba a administrar este sacramento y, los más atrevidos, le hacían preguntas sobre aquello que tanto les preocupaba. Durante varios minutos el obispo les aclaraba las dudas y aprovechaba para informales de este asunto, tan importante para ellos en ese momento. Se despidieron hasta el día siguiente, en la Misa Estacional de la tarde.
A partir de este momento, la pequeña comitiva inició un recorrido por la población con la intención de contactar «a pie de calle» con los vecinos, ocupados en sus tareas cotidianas. Así, se visitaron diversos establecimientos como panaderías, ferreterías, bodegas, supermercados, hotel, etc., a la vez que se saludaba a los viandantes. En cada uno de los establecimientos visitados monseñor Orozco dialogaba con los propietarios o trabajadores sobre sus familias, su trabajo, etc. y les deseaba prosperidad, concluyendo todas y cada una de estas visitas con una bendición, citando exclusivamente el lugar en que se encontraba.
En el transcurso del amplio recorrido por las calles se le comunicaba al visitante el domicilio de algunos enfermos y, aunque en el horario estaba prevista una atención especial a estos por la tarde, el prelado decidía hacerse presente en sus domicilios, lo que se materializó en varios casos. En todos ellos tuvo palabras de ánimo y esperanza para los aquejados y a todos ellos los signó en la frente con una cruz.
Según estaba programado, a primeras horas de la tarde, se procedió a la visita al resto de los enfermos, en la cual el obispo estuvo acompañado por el párroco y las dos Hermanas de la Fraternidad Reparadora que prestan sus servicios en esta parroquia y la de Santa María, de la vecina localidad de Orce.
Hubo tiempo también para conocer el estado del edificio donde estuvo el convento de la Hermanas de Cristo Rey, que presenta un considerable deterioro, principalmente en sus cubiertas.
A las 18:30, el programa marcaba la celebración de la Eucaristía en el anejo de La Alquería. En esta aldea de algo menos de cien vecinos, también monseñor Orozco contactó con todos los asistentes con la cercanía y sencillez que había mostrado por la mañana en la cabecera del término municipal.
Aproximadamente una hora después, concluía la jornada con otra Eucaristía en el templo parroquial de la Ntra. Sra. de la Anunciación.
Viernes 9 de marzo
La segunda jornada de esta visita pastoral se desarrolló en la tarde del viernes 9 de marzo, a partir de la 16:00 horas, en el cementerio de Galera.
Con la presencia de un grupo de feligreses, de las Hermanas de la Fraternidad Reparadora, y del párroco de Santiago, de Guadix, el obispo inició el acto mediante una oración por los difuntos que reposan en este camposanto y la lectura de un texto evangélico. Después, dirigió unas palabras a los asistentes, fundamentalmente basadas en los misterios y de la vida y de la muerte, expresando la esperanza que los cristianos debemos tener en la resurrección de la carne, como Cristo había sufrido la muerte, pero también la resurrección.
Para que monseñor Orozco conociese al menos un ejemplo del rico patrimonio cultural de Galera, concretamente el arqueológico, se había preparado una visita a la necrópolis ibérica de Tútugi, ya considerada Monumento Nacional en 1931, tras las excavaciones que se practicaron en ella entre 1915 y 1918 y los espectaculares resultados que se obtuvieron en aquellas investigaciones.
Se les explicó y mostró a los asistentes las características del Centro de Visitantes y las del enterramiento nº 20, donde fue hallada la llamada «diosa de Galera», figura fenicia del siglo –VII que representa a Astarté, diosa de la fertilidad.
El acto final, la Misa de Estacional dentro de la cual se iba a administrar el Sacramento de la Confirmación, se inició hacia las 19:30, después de haber escuchado el prelado, ya en el templo parroquial, las manifestaciones que, sobre sus hermandades, hicieron responsables de algunas de ellas como fueron las del Santo Sepulcro y Camareras de la Virgen, Ánimas Benditas del Purgatorio, Santísimo Sacramento del Altar o Santísimo Cristo de la Expiración.
La ceremonia de la Confirmación de ocho jóvenes de la localidad estuvo precedida por una alocución del obispo, dirigida especialmente los confirmandos, en la cual se les habló del Espíritu Santo que iban a recibir una vez más –ya que lo recibieron también en el momento de su Bautismo-, así como los dones que por este sacramento iban a ser enriquecidos como personas y como cristianos. Animó a todos –ellos y ellas- a pensar en la posibilidad de seguir a Cristo en su vida futura como sacerdotes o religiosas.
La ceremonia concluyó hacia las 21 horas, después de que muchos de los asistentes se acercaran al ilustre visitante para saludarlo, después de que este se despidiese de todos, dando las gracias al párroco por la preparación de esta celebración y por su cálida acogida.
José Antonio Sánchez López
Párroco de Galera
